FERNANDA BERDIÑAS
Breve biografía
Nació en Mar del Plata. Escribe
desde hace más de 5 años poesía erótica, su estilo favorito. Participó en
cuatro Antologías y tres de sus poemas formaron parte de una obra de Tango. Asistió
como poeta invitada a varios ciclos y también a micrófonos abiertos, ha leído
en radios y cafés literarios.
La poesía dice que sana y
exorciza el alma, a través de ella se ama, se desea y se invoca al amor para
ser redimidos, escribe para soltar esa pasión que nos forma y fortalece. Actualmente
reside en Buenos Aires.
Sus poemas
1. TANGO
Fuimos un tango, que no supe
bailar.
Que marcó en compases, nuestra
pasión.
Nos abrazó a la lujuria, mas no
al amor.
Quebrando la luna, ante
nuestros besos.
Marcando tu piel y mis cuerdas.
Tocando mi espalda, en el fuego
de tu boca.
Enredando nuestras piernas, al
deseo.
Dando tristeza y olvido, a la
razón.
En desenfreno de tacos y giros,
al orgasmo.
Gimiendo en bandoneones de
suspiros.
Entrando a la pista, que los
amantes marcan.
En ochos infinitos, de la
nostalgia que llora.
Caminantes que reconocen
añoranza y traición.
Recuerdos de percantas y
malevos...
que nos salían desde la
garganta y los pies.
Tu guitarra, mi contorno, a tu
voz doliente...
¡que con ardor recorriera mi
cuerpo en la penumbra!
2. EN CRUZ
Busqué apóstoles que me
siguieran.
Y me sentí profeta de caricias
profanas.
Vestí de túnicas rojas, la
impúdica inocencia
y mi frente, adorné con
espinas.
Di luz a ojos en tinieblas,
tras mis besos
y bañé de lágrimas, sábanas
mancilladas.
Brotó vino a mi paso en
festines,
y sacié hambrientos, en
grotescos desmanes.
Supliqué perdón e incité a
osadías.
Clamé en sermones, que dolían y
mutilaban.
Abdiqué reinados y caminé
descalza,
Mi voz fue diluvio en desiertos
sinuosos.
Abracé al macabro y al deforme,
haciéndolo santo.
Y el viento, respondió a mi súplica,
callando.
El mar, fue el suelo, que
caminé indómita.
Y transfiguré mi rostro, en el
quejido sublime.
Me abofetearon y humillaron, más
seguí en pie.
Bendije cada acto y fui cáliz y
sangre.
Esperé la redención, con goce
ofrendando mi cuerpo en misas
infames.
Me entregaron y tentaron al
destino.
Pero me restaba luz, en la
mirada ciega.
Y sentí brotar la muerte de mi
costado,
desgarrándose mi corazón...
¡en un grito, que enmudeció la
noche!
3. EN EL ALTAR DE TU CUERPO
Vuélvete vino en mi boca y
añeja mi quebranto.
Hazte sal en el beso que calla
dudas y ausencia.
Sé escudo ante mis miedos y
mata mis dragones.
Dame faro en la noche abismal
que me pierde.
Vuélvete roca en mis arenas y
nos bañe el bravío mar.
Hazte barca. Soy náufraga y
necesito orillas.
Sé espuma y rompiente en mis
olas mansas.
Derrama vid en mis impíos
desiertos y fecúndame.
Seré cielo, luna y sol entre tu
piel, te ocultaré en mí.
He de asirme a tu carne para
que me comulgues.
Orgía entre mis piernas y mis
labios...serán tus recodos.
Aleluya el orgásmico grito de
la gloria que entonamos juntos,
en un amén que no cesa y me
bautiza.
2/11/15
4. QUE NO AMANEZCA LA NOCHE
Desangra la noche en mis cabellos,
que se pierda su manto.
Derrama estrellas por mi piel,
para encenderme en fulgor.
Lléname de luna en mareas que
mueran en mis costas.
Invoca al viento para
acariciarme toda en mis confines.
Calla el bullicio para
inundarme en tu silencio a gritos.
Dibuja sombras al cubrirme con
tu cuerpo en celo.
Haz que nos ilumine la penumbra
en el éxtasis de mi vientre.
Báñame en rocío tibio, para
saciar la sed de mis desiertos.
Vuélvete manantial que fecunde
y me vuelva pradera.
Entre tus brazos eterniza las horas,
para que el sol se duerma.
Cual mar, ola y rompiente
desanda mis arenas con tu furia.
Seré selva en el instinto puro,
famélica de savia y aguacero.
Como lluvia impía cúbreme de
gotas en mis cuencos tuyos.
Háblame en susurros gimiendo en
mis adentros para ungirlos.
Cierra mis ojos en un beso que
detenga el alba entre tus labios.
En mis pechos anida tus manos y
abrázame sin piedad,
¡para que no amanezca!
Sus redes sociales y contacto
e-mail: maria-fernanda.1966@outlook.com
0 comentarios:
Publicar un comentario