ROY
ALFONSO VEGA JÁCOME
Biografía
(Lima,
Perú, 1988). Egresado de Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos. Ha publicado los siguientes libros: Rumores
de un arpa retorciéndose en la hoguera (Lima, Dedo Crítico, 2014; mención
honrosa en el VII Concurso Nacional de Poesía José Watanabe Varas de la Asociación
Peruano Japonesa), Muestra de arte
disecado (Lima, Ediciones Copé, 2016; Premio Copé de Plata de la XVII
Bienal de Poesía de Petroperú) y Etapas
del espíritu / Runas grabadas en la piel (Trujillo, Cuadernos Trimestrales
de Poesía, 2017; X edición del Premio El Poeta Joven del Perú). Textos suyos
han aparecido en las antologías Recitales
“Ese puerto existe”. Muestra poética (Perú) y Versos en el aire V (España), así como en las siguientes revistas y
páginas web: Lucerna, Ínsula Barataria, Dosis Cultural, Punto y
Coma, Ángeles de Papel, Molok y Vallejo & Co. (todas de Perú), Liberoamérica (España), Bitácora de Vuelos, Editorial Búho Negro e Ibídem (todas de México), La
Poesía Alcanza (Argentina) y Álastor
(Nicaragua).
Sus poemas
laberinto
de hojas secas
De Rumores de un arpa retorciéndose en la hoguera (2014)
porque las rejas trascienden su dominio,
me
refugio en tu costra callada.
porque la soga y la sequía interna
no
me dan indicios ni razones,
me
envuelvo en tu marea invisible.
lilas muertas:
tal
es tu olor en la distancia,
mientras
te aguardo como una letra descolorida por el tiempo,
mientras
yace nuestro vástago engendrado
por
el engaño y la paciencia de escuchar.
porque pareces confundirte con las llamas
azules,
no
encuentro tus moldes al tantear el agrio calor,
no
te encuentro al insertarme en el fuego enrejado
(presiento
tus humos blancos develando signos
e
incrustándose como espadas en el mediodía insomne).
porque trato de hallar
la
precisa forma de percibirte,
te
describo en mi voraz ignorancia
y
no sé si eres cárcel o vuelo.
18
De Rumores de un arpa retorciéndose en la hoguera (2014)
De Rumores de un arpa retorciéndose en la hoguera (2014)
difícilmente
probemos del mismo cuenco
fuiste
ya prometida a otro sacrílego
difícilmente
creamos en lo mismo
te
inclinabas en el atrio para comulgar
secabas
tus ropas en perfecto orden
señalabas
un trazo que no recorreré
fuiste
ya prometida a otro sacrílego
el
violinista de hombros acolchados
¿podría
atravesar un florete en sus axilas?
tu
lápida murmura respuestas
en
el reino de jardines colgantes
habría
besado tus párpados de arena
habría
sorbido la úlcera que estalló en ti
la
coraza del campo tomó tus cabellos
yo
los acariciaba con dedos rojos
tú
blanca respuesta de pies agusanados
hay
puntos luminosos que nos cercan
fragmentos de un demonio azul
De Muestra de arte disecado (2016)
el
tiempo extiende sus hebillas
y
desempolva la imagen de un leproso
que
almacena jirones de piel.
poema en el que la muerte emana un
intenso aroma a lodo
De Muestra de arte disecado (2016)
la muerte se descubre en las cavernas,
en esto que llamamos hogar.
aquí reposan sus gérmenes tibios, sus
tentáculos,
su dulce manera de aparecer en los
rincones grises.
adopta diversos nombres,
domestica las chispas del fuego que nos
ilumina y nos observa,
abre surcos en el pasado,
envuelve nuestros alimentos con su hálito
burbujeante.
he oído decir
que es la verdad más poderosa,
que debe ser venerada y temida,
que gracias a ella disponemos de un
refugio
construido sobre huesos devorados por la
tierra.
algunas noches los hombres más viejos
suelen colocar cráneos vacíos alrededor
de las hogueras.
entre murmullos, dicen que las estrellas
han cambiado de rostro
y por ello debemos entregarles un
presente
que mantenga el equilibrio del encierro.
ellos la conocen mejor que nadie:
varias veces han husmeado sus puertas,
preguntándose cuándo llegará el día en el
que compartirán
la quietud de los barrancos.
ella está aquí en este momento, a mi
lado,
mientras abro el estómago de una oruga
y unto mis dedos con su sangre.
ella sabe que intento colorear sus mejillas,
que pronto dibujaré sus formas en este
muro,
tratando de hallar un respiro que nos
separe
o nos vuelva a juntar cuando las hogueras
dejen de observarnos con sus ojos de
lince.
(palabras
del maestro)
De Etapas del espíritu / Runas grabadas en la piel (2017)
así también puede suceder
que una y otra cara no te den las respuestas.
prueba entonces escribiendo las letras al revés:
será algo así como otorgarle
una pequeña música a tu alma.
que una y otra cara no te den las respuestas.
prueba entonces escribiendo las letras al revés:
será algo así como otorgarle
una pequeña música a tu alma.
«trato de recordar las melodías de mi infancia, cuando mi
madre me sostenía en sus brazos y se convertía en una coraza de seda y
diamantes.
hay claroscuros en mi memoria, hondos pasajes con
enredaderas y algo parecido a un rito a orillas de un lago. hubo claroscuros en
mi vida.
alguna vez conocí a una muchacha delgada y miope. ella me
enseñó el calor de las grutas alejadas. allí realizamos breves simulacros de
felicidad, tenues ejercicios de la carne, siempre con algo de temor.
pero pasó el tiempo y ella escapó al sur con sus padres.
nunca más volví a saber de su cabello, de sus traumas, de sus gafas teñidas con
el vapor primaveral.
desde aquel día han pasado años o siglos: aquí los
relojes son como embudos que no conducen a ninguna parte. fuera de mis
recuerdos se halla la distorsión, la oblonga realidad de los barrotes y los
cuartos oscuros.
ahora tengo la leve certeza de que estas máscaras que me
vigilan, poco a poco me devolverán el reflejo de aquello que con torpeza he
tratado de buscar.
entonces volveré a sumergirme en el aroma rosado de mi
madre, en el palpitante regazo de la joven que amé alguna vez, en el sabor de
los peces diminutos.
son etapas del espíritu, manantiales oxidados, restos de
una agonía que lentamente calla y sonríe».
antielegía
a vincent van gogh
De Etapas del espíritu / Runas grabadas en la piel (2017)
en la
belladona de tu resistencia.
Hildebrando Pérez
Hildebrando Pérez
vincent, durante su joven adultez,
quiso ser
un pastor de almas.
luego se dio cuenta de que nadie necesitaba de él
y que él necesitaba de todos, de théo.
sin embargo, no lo quiso admitir
y sus
últimas reservas de amor las quemó con una prima insatisfecha, temerosa,
eterna admiradora de los prados de escarcha y los valores
puritanos.
fue un romántico persistente
y luego,
abatido y pelirrojo como nunca,
acudió a
los brazos de sien,
aquella dama de carboncillo que, embarazada,
solía fumar con placer y resignación un cigarro cada
noche.
fue enfermo, pobre, miserable,
y su
castidad la consagró a los colores,
a la
penetración en la naturaleza,
a la
automutilación y el disparo en una zona del cuerpo
que acaso
le recordó los pavores de su viejo amigo jesucristo camino al gólgota.
hoy he querido recordarlo
porque los
cipreses aún existen,
y el insomnio que me obliga a mirar el cielo nocturno
me ha enseñado que los bólidos de luz
que vincent secuestró en saint-rémy y arlés
siguen siendo lejanos, pero cuán dulces y solemnes.
todo poema enmudece frente a ellos.
***
(Texto Inédito)
(Texto Inédito)
Caminamos
hombro a hombro,
llevando como un
farol
la Carta a los
Efesios.
Lejos del tiempo hostil
y la gran ciudad,
nos replegamos
en las frases iluminadoras
de Pablo de Tarso.
Qué maravilloso
cambiar de nombre
y cambiar de vida
cuando el Padre
así lo dispone.
Querida mía:
el ser humano
es la mejor
materia
de transformación.
***
(Texto Inédito)
(Texto Inédito)
Tengo una prótesis
en el espíritu.
Palidece toda tentativa
de respuesta.
Me han dicho que
exprese lo que siento.
Como un tren
aguardando la temida oscuridad del túnel.
Me han dicho que
la mejor terapia es la ausencia.
Que el flagelo
poco importa bajo la lupa del atardecer.
No buscaré razones
en esta blancura inextinguible.
Lo pasado se
guarda en lo más hondo y termina por consumirse.
Al igual que los
acordes de tu llegada y despedida.
Te recostabas en
el mostrador natural como una crisálida.
Tumbada en la
hierba que habría de inflamar tus vísceras.
Ambos reposábamos
en un puñado de maderos oblicuos.
El diván es la
mejor coraza para aquellos que no definen el tiempo.
Contacto
0 comentarios:
Publicar un comentario