martes, octubre 01, 2019

HOMENAJE A GUSTAVO ARMIJOS MORALES


GUSTAVO ARMIJOS MORALES

Biografía

Nació en Piura, Perú en 1952. Poeta, periodista y Licenciado en Lengua y literatura por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega.
Estudió periodismo e idiomas en la PUCP. Hijo de Sergio Armijos Morales y Manuela Morales Gómez. Cursó sus estudios iniciales en el colegio “Los Catetos del Cura Castro”, posteriormente, los estudios primarios y secundarios en el Colegio Salesiano de Piura. Luego ingresó a la universidad a estudiar Periodismo y posteriormente siguió estudios de Lengua y Literatura. Es Periodista profesional fundador del Colegio de Periodistas del Perú (1982), Colegio de Profesores del Perú (2005), ejerciendo el periodismo desde temprana edad en el diario La Industria de su ciudad natal, luego en el diario El Tiempo y en el diario La Tarde de Piura; viajando por casi todo el país desempeñando misión periodística, también por América Latina y Europa. En 1990, fue elegido Primer Vice-Presidente de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas (ANEA). Ha ejercido la docencia a nivel superior tanto en el Perú como en el extranjero.
Obtuvo el Primer Premio de Poesía de la Municipalidad de Lima en 1982, los Juegos Florales de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en 1993, además de los Juegos Florales del Instituto Nacional de Cultura- filial Piura en 1994.

Ha publicado los siguientes poemarios:

Retrato humano (1971),
Celebraciones de un trovador (1977),
Liturgia de la Vigilia (1979),
Tierras del exilio (1982),
Conversatorio (1989),
En esta vieja ave & otros poemas (2000),
Varia canción (2003),
Acuático / terrestre (2005),
Acuático / Terrestre (poemas anfibios) (2006),
Foederis arca y otros poemas (2007),
Antología mínima (2016),
Poemas a Moale (2016).
Poemas rutinarios (2017)
Antología Personal (2018).

También ha publicado las compilaciones de poesía:

Los memorables el 70 (1983),
Antología de la poesía peruana / los años 70 (1985),
Poesía peruana contemporánea. Antología de la Tortuga Ecuestre (2003),
30 años de Poesía Peruana Contemporánea. Selección de la Tortuga Ecuestre (2003),
La Tortuga Ecuestre / 40 Aniversario 1973 – 2013. Muestra poética (2013).

Desde 1973, dirige una de las más longevas y significativas revistas de poesía del Perú, "La tortuga ecuestre", que ha publicado a la mayor parte de los poetas vivos del Perú.



Nuestro blog rinde homenaje





Crónica sobre el homenaje a un gran poeta del pueblo

    Los dioses tallanes fueron invocados el sábado 5 de octubre en el homenaje al poeta piurano Gustavo Armijos, fundador de la legendaria revista La Tortuga Ecuestre. Los amigos y admiradores de su poesía se congregaron en esa fría noche primaveral en la Casa de la Literatura. Escritores piuranos como Carmen Arrese, Dimas Arrieta, Jaime la Torre (uno de los organizadores, además) y el que suscribe se dieron cita para homenajear a un poeta del pueblo.

    Se trató de una noche muy emotiva donde los cálidos aplausos se mezclaron con los flashes y las palabras de elogio de la extensa obra y trayectoria del homenajeado. Rodolfo Ybarra, Patricia del Valle, Nora Curonisy, Julio Barco, Ángel Valeriano, entre otros, fueron los escritores que dieron realce al evento con sus sentidos elogios y leyeron cada uno un poema de Armijos.

    Un número especial de La Tortuga Ecuestre fue presentado con poemas del homenajeado (como no podía ser de otra manera), así como comentarios de estudiosos de la Literatura peruana. No obstante, esta vez los editores fueron los hermanos Ataucuri. Una labor guiada por la solidaridad y el apoyo mutuo de estos hermanos, pues el monto total de lo recaudado con la venta del libro fue destinado para el poeta piurano, debido a su delicado estado de salud.

   Por nuestra parte, cumplimos el encargo expreso del blog Escrito en Mayúscula, dirigido por Manuel Quiroz desde España, y le entregamos a Armijos un bien merecido trofeo por su vasta trayectoria poética (en todos los sentidos). Asimismo, le entregamos un ejemplar de Ausente ardor de arena & algarrobos. Antología de la poesía piurana contemporánea, libro del 2017 donde aparecen tres de sus poemas.

    Un número musical a cargo de Luiggi Mina no podía faltar. Debemos poner de relieve que este homenaje fue posible gracias a la inmensa solidaridad de Jaime la Torre y Ángel Valeriano (de la revista La Voz Ausente).

Márlet Ríos,
escritor talareño y colaborador de EEM


Grupo de invitados al evento
Márlet Ríos y nuestro presente


Nuestro representante y colaborador hace la entrega
Márlet Ríos y Gustavo Armijos
Trofeo conmemorativo a Gustavo Armijos





YO CONOCÍ A ARMIJOS ESCONDIDO EN UNA PLUMA


Antes de que mi compañero Márlet Ríos me dijera que pronto habría un homenaje a Gustavo Armijos, yo retrocedí en el tiempo. Pero antes debo ser sincero, quizá por irresponsabilidad mía o porque en nuestro país la literatura, en especial la poesía, está muy aislada, en principio no reconocí sobre quién me hablaba mi amigo, incluso me mencionó el nombre de la revista que había fundado (La tortuga ecuestre) y nada; a la revista sí la conocía, había alguna vez tenido un volumen en mis manos, que de seguro aún guarda mi madre entre mis libros de poesía en algún rincón de mi casa.

─Gustavo Armijos ─recurrí al bendito Google y entonces supe quién era.



EL UNIVERSO EN TUS OJOS

Siempre te escapas en el denso oleaje de una marea negra
y mientras huyes se va diluyendo el minúsculo laberinto
en que dominas tu mirada frente a la costa de los vientos.
¿Qué territorio te sujeta a la faz del planeta?
¿A quién indagar por las líneas que nos conducen de manera
/laberíntica rumbo a la eternidad.
Si me miras pienso que la noche comienza a encender
sus fuegos en tus ojos de gacela
nada mejor que la luna entre tus cejas como claras líneas.
No deseo que tus pensamientos se atropellen como corceles
/ peatonales
y el cielo raso sea una selva oscura es este mezanine
donde tu silueta es una piedra que no da en el blanco
y se desliza tenuemente como una lluvia hacia el confín
/del universo.
Hay intensa confusión de litigantes cuya única controversia
es la muerte como puerto a la intemperie en el invierno.
Los seres humanos convertidos en estatuas de granito
los papeles apilados hasta construir una fortaleza
y entonces el viejo adagio hecha la ley y la trampa
quedó cerrada para los inmensos impostores de la ley.
Nada queda para el amor en estos predios lúgubres
y al final de la tarde todo ha de ser como al comienzo
tú una mujer de esbelto talle y sinuosa cabellera
y yo pobre cojudo tratando de ganarle un juicio al destino.


Era el poema con el que aquel 2009, Armijos acarició mi memoria. Yo conocí a Armijos escondido en una pluma antes de saber quién era la persona y es seguro, la forma en que todos los poetas del mundo quieren que se les conozca.

Este 5 de octubre, después de reconocer y ser ya más consciente de la trayectoria de este gran poeta norteño, hemos creído conveniente también hacernos presentes en este homenaje en la Casa de la Literatura e incluso, hacerle un presente con todo el respeto del mundo. A nombre de nuestro blog “Escrito en Mayúscula” estará presente el poeta Márlet Ríos, con quien hemos trabajado este primer homenaje de muchos otros que irán realizándose, sumándonos o siendo los organizadores.

Atte.

Manuel Quiroz Salazar
Fundador del Blog “ESCRITO EN MAYÚSCULA”



CUATRO MOTIVOS PARA UN MERECIDO HOMENAJE

PRIMERO

Conocí a Gustavo Armijos hacia el 2006 en los recitales poéticos organizados por el perseverante y dinámico Juan Benavente en el Centro de Lima. Armijos se encargaba de distribuir su legendaria revista La Tortuga Ecuestre. Grandiosa tarea llevada a cabo por el vate piurano desde comienzos de los 70 (desde 1973 para ser más precisos) y que se asemeja a un auténtico apostolado a favor de la literatura peruana.

SEGUNDO

Fue en un recital organizado por Benavente hacia el 2010 cuando comprobé que Armijos era más que un editor constante y apasionado. Por ese entonces yo era un displicente poeta talareño con bastante suerte. Trabajaba pocas horas al día y ganaba más del sueldo mínimo. Además, escribía desde mi casa para una agencia literaria y me pagaban por ello. Volviendo a lo nuestro, estaba programado para leer mis poemas, junto con otros dos escritores, un viernes en la noche. Empecé mi participación con el pie izquierdo y de ahí todo fue de mal en peor. Cuando comenzó la tanda de preguntas del público, un compadrito con mala fe intentó ponerme en aprietos y, supongo, hacerme pagar caro mi apatía. Tal vez razones no le faltaron. Confieso que he pecado de muchas formas, eskotosis indolente de por medio. Peccata minuta o no, Gustavo Armijos tuvo la hidalguía de comprarse el pleito y sacar la cara por este inicuo poeta. Un noble gesto entre paisanos que me dejó una gran impresión. Al finalizar el evento, le agradecí; él me obsequió su revista y me invitó a publicar en esta. Yo era un tipo con suerte, sin duda, a pesar de todo.

TERCERO

A comienzos del 2017 me había convertido en editor y estaba recopilando poemas de escritores piuranos contemporáneos (nacidos a partir de 1940 hasta los 80). Junto con Miguel Hernández Sandoval, nos habíamos propuesto publicar un libro de poesía piurana contemporánea. El generoso auspiciador (o mecenas) apareció como invocado por los dioses tallanes y solo teníamos que encargarnos de la recopilación y la edición de la obra. Yo no conocía mucho la poesía de Armijos, lo admito. Pero era menester que sus poemas aparecieran en el libro. No solo se trataba de publicar a escritores piuranos con una trayectoria y varias obras en su hoja de vida. Había que publicar a escritores piuranos que eran (y son) promotores culturales y difusores de la piuranidad, incluso lejos de tan calurosas y arenosas tierras. Armijos debía estar obligadamente en la antología. Además, La Tortuga Ecuestre era toda una institución y se la debía al paisano. Finalmente, Ausente ardor de arena & algarrobos. Antología de poesía piurana contemporánea apareció con tres poemas de Armijos: “Horóscopo”, “Espejo natural” y “Plasmado en una tela de los tallanes”.

CUARTO

Un homenaje en vida a Gustavo Armijos esapremiante, necesario. En un país donde los futbolistas y los reality shows tienen millones de seguidores, que siguen a sus ídolos como tótems de una cultura decadente y frívola, homenajear a un escritor del pueblo es un acto de justicia, casi de desagravio. El Estado hace lo mismo de siempre: expolia, reprime, desinforma, mediatiza, persigue a los disidentes, otorga prebendas a unos cuantos elegidos. No nos sorprende. El homenaje va por cuenta de sus amigos y paisanos. Es lo justo.

Márlet Ríos
Escritor, editor talareño y Representante del blog “Escrito en Mayúscula” 





GUSTAVO ARMIJOS: POETA INMORTAL


     El cinco de octubre la Casa de la Literatura acogerá a uno de los poetas más destacados de la generación del 70 cuya revista llamada La Tortuga Ecuestre viene exportando lo mejor en cuanto a la poesía contemporánea de nuestro país, y que desde tiempos atrás ha difundido a poetas como Roger Santiváñez, Armando Arteaga, Guillermo Falconí, Juan Ramírez Ruiz e integrantes de Hora Zero. Todo ello desde hace 46 años. Por supuesto nos referimos a Gustavo Armijos, poeta que viene de una tierra arenosa de grandes poetas como es Piura, y que, con mucha dedicación y trabajo, tendrá un merecido homenaje en la Casa de la Literatura Peruana. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Salesiano de Piura para luego ingresar a las carreras de Periodismo e Idiomas en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Como algunos saben el periodismo y la literatura son temas amplios y diferentes, pero de lo común se encuentra la historia y la escritura. Sin embargo, la poesía le hizo iniciar su camino en el mundo del arte, y nos referimos a ese mundo del arte que no era escándalo o desenfreno como es en la actualidad, sino donde se disfrutaba de escuchar y leer. Fue así como Gustavo se inició, pero no solo se dedicó a hacer poesía, sino también se dedicó a difundirla, gracias a su aliada que lo ha acompañado durante 46 años: su revista La Tortuga Ecuestre. El nombre viene de un libro de un poeta que Armijos considera como una fuerte influencia en sus inicios en la poesía, del gran César Moro: La Tortuga Ecuestre. El primer número nació en enero de 1973, el director era un compañero de Armijos y perteneciente al grupo Hora Zero, Isaac Rupay, quien murió al año siguiente.  Sin embargo, es importante nombrar los números sacados por el señor Rupay, desde enero de dicho año de la creación de la revista:

 Año: I Nº l director: Isaac Rupay Lima, enero 1973
- Juan Carlos Lázaro
- Elías Durand
- Santiago López Maguiña
- Gustavo Armijos
- Isaac Rupay
Año: I Nº 2
Lima, junio 1973
- Antonio Cillóniz
- Tulio Mora
- Armando Arteaga
- Oscar Aragón
- Isaac Rupay
- Enrique Verástegui
- Gustavo Armijos
- Jorge Espinoza Sánchez
Año: I Nº 3 director: Gustavo Armijos Lima, setiembre 1973
- Tulio Mora
- Carlos Cornejo Quesada
- José Rosas Ribeyro
- Víctor Bueno Román
- Julio Víctor Fernández
Año: I Nº 4: Lima, octubre 1973
- Jorge Espinoza Sánchez
- Omar Aramayo
- Enrique Verástegui
Año: I Nº 5: Lima, diciembre 1973
- Eloy Jáuregui
- Róger Santibáñez
- Javier Huapaya
- Sonia Luz Carrillo
- Humberto Pinedo

Nota: A partir de setiembre de dicho año, Gustavo Armijos se hizo cargo de la revista hasta la actualidad.

     Ahí podemos ver la lista de los primeros números de la revista, una revista que sigue contribuyendo al mundo de la poesía y literatura. En nuestra actualidad la tecnología es una herramienta para fomentar la lectura mas no el consumo, ya que ahora solo se compra lo que al consumidor le conviene. Sin embargo, a Armijos poco le preocupa ello y sigue dedicándose a la actividad que le vio nacer en el mundo de la poesía y literatura. Quizás no consiga las ventas que desea, pero mientras sigue activo en lo que le apasiona y su lucha por difundir lo poético sigue en pie. A continuación, mostraremos algunos números que presentó desde su dirección:

Año: II Nº 6 Lima, mayo 1974
- Mercedes Delgado
- César Toro Montalvo
- Arnold Castillo
- Óscar Málaga
Año: II Nº 7 Lima, agosto 1974
- Aidé Romero
- Max Dextre
- Gerald Anghelles
Año: II Nº 8 Lima, setiembre 1974
- Rafael Álvarez
- Luis Escajadillo
- Segundo Cancino
Año: II Nº 9 Lima, octubre 1974
- Ruperto Macha
- Rafael Álvarez
- Gustavo Armijos
- Margaret Randall
• Suplemento: CINCO POETAS DE TACNA
Guido Fernández de Córdova
Marco Nobel Villegas
Segundo Cancino
Livio Gómez
Fredy Gambetta
Hugo Salazar de Alcázar
1975
Año: III Nº 10 Lima, marzo 1975
- Fredy Gambetta
- Jacque Prevert
- Martín Adán
Año: III Nº 11 Lima, junio 1975
- Isaac Rupay
Año: III Nº 12 Lima, julio 1975
- José Luis Ayala
- Javier Huapaya
- Luis Escajadillo
Año: III Nº 13 Lima, agosto 1975
- Francisco Ponce Sánchez
Año: III Nº 14 Lima, octubre 1975
- Gustavo Armijos
- Nicolás Yerovi
- Tarcisio Navarro
- Leoncio Bueno
1976
Año: IV Nº 15 Lima, abril 1976
- José Ruiz Rosas
Año: IV Nº 16 Lima, mayo 1976
- Jorge Ovidio Vega
Año: IV Nº 17 Lima, julio 1976
- César Toro Montalvo
Año: IV Nº 18 Lima, noviembre 1976
- Arnold Castillo
1977
Año: V Nº 19 Lima, enero 1977
- Livio Gómez
1978
Año: VI Nº 20 Lima, enero 1978
- Manuel Pantigoso
Año: VI Nº 21 Lima, febrero
1978
- Carlos Zúñiga Segura
- Manuel Ruano
Año: VI Nº 22 Lima,
julio
1978
- Augusto Tamayo Vargas
- Feliciano Mejía
1979
Año: VII Nº 23 Lima, diciembre 1979
- Diana Ávila
- Dino Campana
- Eleazar León
1985
Año: VIII Nº 24 Lima, junio 1985
- Mario Montalbetti
- Arnold Castillo
Año: VIII Nº 25 Lima, diciembre 1985
- Dante Lecca
- Gonzalo Pantigozo
- Pedro Rodríguez Ortiz
- Félix Ruiz Suárez
- Leonidas Delgado León
- Jaime Guzmán Aranda
- Víctor Raúl Plasencia
- Blander Alayo Alcántara
- Óscar Colchado Lucio
1987
Año: IX Nº 26 Lima, enero 1987
- Gonzalo Rojas
- Harold Alvarado Tenorio
- Alberto Villagomez
- Arnold Castillo
Año: IX Nº 27 Lima, mayo 1987
- Erick Aguirre
- Santiago Molina
- Erwin Silva
- Gustavo Adolfo Páez
- Alvaro Gutiérrez
- Octavio Robleto
Año: IX Nº 28 Lima, junio 1987
Poesía Piurana
- Roger Santiváñez
- Mario Wong
- Alberto Alarcón
- Sigfredo Burneo Sánchez
- Julio Aponte
- Raúl Mendizábal
Año: IX Nº 29 Lima, julio 1987
- José Contreras
- Dylan Thomas
- John Ashbery
- Dimas Arrieta
Año: IX Nº 30 Lima, agosto 1987
- Francisco Ponce Sánchez
Año: IX Nº 31 Lima, setiembre 1987
- Armando Rojas
- Luis Eduardo García
- Juan Felipe Flores
Año: IX Nº 32 Lima, octubre 1987
- Heriberto Tejo Gómez
- Houdini Guerrero
- Marco Martos
- Jorge Hidalgo
Año: IX Nº 33 Lima, noviembre 1987
- Max Dextre
Año: IX Nº 34 Lima, diciembre 1987
- Luis Hernán Ramírez
1988
Año: X Nº 35-36-37 Lima, enero-marzo 1988
- Juan Ojeda
Suplemento: Movimiento Cultural NEON
Año: X Nº 38 Lima, abril 1988
- Livio Gómez
Año: X Nº 39 Lima, mayo 1988
- Fernando Armas
- Jorge Ita Gómez
- Iván Suárez Morales
Año: X Nº 40 Lima, junio 1988
- Luis Hernán Mozombite
- Augusto Rojas Gasco
- Miguel Ángel Huamán
- Boris Espezúa Salmón
- Jorge Ita Gómez
Año: X Nº 41 Lima, julio 1988
- Stefan Bacíu
Año: X Nº 42 Lima,
agosto
1988
- José Alaín Zegarra
- Eduardo Chirinos
- Eugeni Porras
- José Beltrán Peña
Año: X Nº 43 Lima, setiembre 1988
Poesía Tacneña
- Javier Lanchipa Palza
- Fredy Gambetta
- Segundo Cancino
- Alberto Páucar
- Giovanna Pollarolo
- María Teresa Pollarolo
- Edgar Pérez
Año: X Nº 44 Lima, noviembre 1988
- Elí Martín
- May Rivas
- José María Gahona
Año: X Nº 45 Lima, diciembre 1988
- Jorge Ita Gómez
- Miguel A. Guzmán Dávila
- Pablo Andrés Landeo Muñoz
- Olger Orlando, Granda Páucar
- Milko Siches Ramos
- Jorge César, Alvarado Gómez.
1989
Año: XI Nº 46 Lima, enero 1989
- Jorge Eslava
- Alberto Valcárcel
- Rocío Silva Santisteban
Año: XI Nº 47 Lima, febrero 1989
- Danilo Sánchez Lihón
- José Kozer
- Rossana Burga
Año: XI Nº 48 Lima, marzo 1989
- Carlos Guevara
- Ricardo Ramírez Vásquez Caicedo
- Salvador de la Torre Toro
Año: XI Nº 49 Lima, abril 1989
- Juan Cristóbal
Año: XI Nº 50 Lima, mayo 1989
- Luis Hernán Mozombite Campoverde
- Adolfo Milla Arrieta
- Víctor Manuel Rojas Rivera
- Arlindo Luciano Guillermo
- Juan Giles Robles
- Manuel Rivera Asencios
Año: XI Nº 51 Lima, junio 1989
- Armando Arteaga
Año: XI Nº 52 Lima, julio 1989
- Leopoldo Charriarse
- Raúl Jurado Párraga
- Iván Suárez
- Elizabeth Zevallos
Año: XI Nº 53 Lima, agosto 1989
- Arnold Castillo
Año: XI Nº 54 Lima, setiembre 1989
- Enrique Verástegui
- Gustavo Armijos
Año: XI Nº 55 Lima, octubre 1989
- Nilton del Carpio
- Elizabeth Zevallos
- Dimas Arrieta
- Eduardo Arroyo
Año: XI Nº 56 Lima, noviembre 1989
- Cronwell Jara
Año: XI Nº 57 Lima, diciembre 1989
* Contribución a la Bibliografía de la Poesía Peruana
- Arnold Castillo - Juan Ramírez Ruiz
- Manuel Morales - Elqui Burgos
- Danilo Sánchez Lihón - Omar Aramayo
- Antonio Cillóniz - Enrique Verástegui
- Jorge Pimentel - Abelardo Sánchez León
- Cesáreo Martínez
1990
Año: XII Nº 58 Lima, enero 1990
* Contribución a la Bibliografía de la poesía peruana
- Jorge Pimentel - José Antonio Mazzotti
- Juan Ramírez Ruiz - Jorge Eslava C
- Abelardo Sánchez León - Ismael Augusto
- José Watanabe - Roger Santiváñez
- Gustavo Armijos - Rosella Di Paolo
- Eduardo Chirinos
Año: XII Nº 59 Lima, febrero 1990
- Jorge Nájar
- Alberto Páucar
- Óscar Aragón
- Miguel Ángel Zapata
- Rosario Valdivia Paz-Soldán
Año: XII Nº 60 Lima, marzo 1990
- Eduardo Chirinos
- Jorge Espinoza Sánchez
Año: XII Nº 61 Lima, abril 1990
- Julio Chiroque
- Iván Suárez
- Julio Aponte
Año: XII Nº 62 Lima, mayo 1990
- Hernán Flores
Año: XII Nº 63 Lima, junio 1990
- Rigoberto Meza Chunga
Año: XII Nº 64 Lima, julio 1990
- Elizabeth Zevallos
Año: XII Nº 65 Lima, agosto 1990
- Cecilia Izquierdo Ríos
Año: XII Nº 66 Lima, setiembre 1990
- César Gamarra
- Víctor Hugo Romero
- Gustavo Armijos
Año: XII Nº 67 Lima, octubre 1990
- Leoncio Bueno
Año: XII Nº 68 Lima, noviembre 1990
- Jorge Ita Gómez
Año: XII Nº 69 Lima, diciembre 1990
- José Gabriel Valdivia
- Mercedes Ibáñez Rosaza
1991
Año: XIII Nº 70 Lima, enero 1991
- Arnold Castillo
Año: XIII Nº 71 Lima, febrero 1991
- Lola Thorne
Año: XIII Nº 72 Lima, marzo 1991
- Dorian Espesualmón (sic)
- Boris Espezúa Salmón
Año: XIII Nº 73 Lima, abril 1991
- Juan Gonzalo Rose
- Jorge Ita Gómez
- Susana María Guzmán
Año: XIII Nº 74 Lima, mayo 1991
- Miguel A. Guzmán Dávila
Año: XIII Nº 75 Lima, junio 1991
- Víctor Mazzi Trujillo
- Raúl Jurado Párraga
Año: XIII Nº 76, 77, 78 Lima, julio- setiembre 1991
- Enrique Verástegui
Año: XIII Nº 79 Lima, octubre 1991
- Javier Huapaya
Año: XIII Nº 80 Lima, noviembre 1991
- Eduardo Chirinos
Año: XIII Nº 81 Lima, diciembre 1991
- Elí Martín 
1992
Año: XIV Nº 82 Lima, enero 1992
- Ricardo González Vigil
Año: XIV Nº 83 Lima, febrero 1992
- Salvador Ignacio Correa
- William Oropeza Alcalde
Año: XIV Nº 84 Lima, marzo 1992
- José Beltrán Peña
Año: XIV Nº 85 Lima, abril 1992
- Herencio Tejo Gómez (sic)
Nota: En: La Tortuga Ecuestre Nº 32
figura como Heriberto Tejo Gómez
Año: XIV Nº 86 Lima, mayo 1992
- César Toro Montalvo
Año: XIV Nº 87 Lima, junio 1992
- Josefina Barrón Miflin
- Verónica Álvarez
Año: XIV Nº 88 Lima, julio 1992
- Roger Santiváñez
Año: XIV Nº 89 Lima, agosto 1992
- Horacio Vargas Murga
- Rosa Ledesma
- Ezra Burstein
- Sonia Indacochea
- Pedro Setién
- Milward Ubillús
Año: XIV Nº 90 Lima, setiembre 1992
- César Ángeles L.
Año: XIV Nº 91 Lima, octubre 1992
- Dimas Arrieta
Año: XIV Nº 92 Lima, noviembre 1992
- Jaime César Calizaya
Año: XIV Nº 93 Lima, diciembre 1992
- Karla Núñez
1993
Año: XV Nº 94 Lima, enero 1993
- Vicente Azar
Año: XV Nº 95 Lima, febrero 1993
Poesía de los 90
- Paolo de Lima
- Roxana Crisólogo
- Johnny Barbieri
- Luis Fernando Chueca
- Héctor Ñaupari
- César Gutiérrez
- Martín Rodríguez-Gaona
- Erica Ghersi
- Rafael Hidalgo
Año: XV Nº 96 Lima, marzo 1993
- Heinrich Helberg
Año: XV Nº 97 Lima, abril 1993
- Graciela Briceño
Año: XV Nº 98 Lima, mayo 1993
- Jaime Rodríguez
- Jésica Zorogastúa
- Diego Otero
- Aracelli M.
- Gerardo Fernández
- Sonaly Tuesta
- Carlos Trelles Steindl
Año: XV Nº 99 Lima, junio 1993
- José Pavletich Blengeri
- Raúl Burneo Barreto
Año: XVI Nº 100 Lima, julio 1993
- Juan Carlos de la Fuente
Nota: A partir del Nº 101 figura como año XX, y de ese
modo es consignado en la revista, y en este índice acumulativo.
Año: XX Nº 101 Lima, agosto 1993
- Eduardo Urdanivia Bertarelli
- Luis Chávez
- Luis Fernando Chueca
- Yolanda Westphalen
Año. XX Nº 102 Lima, setiembre 1993
- Luz Vilca
Año: XX Nº 103 Lima, octubre 1993
Nueva Poesía de Arequipa
- Leandro Medina
- Alfredo Marquez
- Esther Villafuerte
Año: XX Nº 104 Lima, noviembre 1993
Nueva poesía de Arequipa
- Silvia Adriazola Corrales
- Esther Villafuerte
Año: XX Nº 105 Lima, diciembre 1993
- Rafael Pastor
- Gustavo Armijos
- Carlos Solano
- Vicky Guerrero
Suplemento: Jorge Ovidio Vega, José Donayre
1994
Año: XX Nº 106 Lima, enero 1994
- Araceli M.
Año: XX Nº 107 Lima, febrero 1994
Año: XX Nº 108 Lima, marzo 1994
- Manuel Cadenas
Año: XX Nº 109 Lima, abril 1994
- Carlos Orellana
Año: XX Nº 110 Lima, mayo 1994
- Jacqueline Fows
- Grecia Cáceres Figueroa
- Juan Vega
- Nelson Ramírez
Año: XXI Nº 111 Lima, junio 1994
- Yolanda Westphalen
- Fanny Romero
- Elvira Ordóñez
- Athala Matellini
- Lily Flores
- Cecilia Brcellos
Año: XXI Nº 112 Lima, julio 1994
- Marcelo Arduz Ruíz
Año: XXI Nº 113 Lima, agosto 1994
- Rosano León Rhandomy
- Eduardo Rada
- Gabriel Prado Limaco
- Enrique Palma
Año: XXI Nº 114 Lima, setiembre 1994
- Luzgardo Medina Egoavil
Año: XXI Nº 115 Lima, octubre 1994
- Miguel Velásquez
- Rocío Hervias
- Violeta Barrientos Silva
- Marlene Gutiérrez
- Carlos Zúñiga Segura
Año: XXI Nº 116 Lima, noviembre 1994
- Guillermo Chirinos Cuneo
Año: XXI Nº 117 Lima, diciembre 1994
- Carlos Guevara Morán
1995
Año: XXII Nº 118 Lima, enero 1995
- Doris Moromisato
Año: XXII Nº 119 Lima, febrero 1995
- Víctor Mazzi Trujillo
Año: XXII Nº 120 Lima, marzo 1995
- José Luis Mejía Huamán
Año: XXII Nº 121 Lima, abril 1995
- José Luis Mejía
- Paolo de Lima
- Carlos Oliva
Año: XXII Nº 122 Lima, mayo 1995
- Otilia Navarrete
Año: XXII Nº 123 Lima, junio 1995
- Carlos Augusto Rivas
Año: XXII Nº 124 Lima, julio 1995
- Dimas Arrieta
Año: XXII Nº 125 Lima, agosto 1995
- Carlos Guevara Morán
Año: XXII Nº 126 Lima, setiembre 1995
- Carlos Guevara
Año: XXII Nº 127 Lima, octubre 1995
- Carmela Abad Mendieta
- Félix Huamán Cabrera
- Petroni Gutiérrez
- Rafael Hidalgo
- César Toro Montalvo
- Cesáreo Martínez
- Manuel Patiño López (seud: Manuel Leunam)
- Moisés Córdova Márquez
- Raúl Jurado Párraga
Año: XXII Nº 128 Lima, noviembre 1995
OCHO POETAS PIURANOS
- Carlos Guevara
- Gustavo Armijos
- Lelis Rebolledo
- José María Gahona
- Héctor Rojas
- Javier Cancino
- Carlos Bayona Mejía
- Jorge Castillo Fan
Año. XXII Nº 129 Lima, diciembre 1995
- Livio Gómez
1996
Año: XXIII Nº 130 Lima, enero 1996
- Santiago Risso
- José Beltrán Peña
- Braulio Castor
Año: XXIII Nº 131 Lima, febrero 1996
- Heber Ocaña Granados
Año: XXIII Nº 132 Lima, marzo 1996
- Santiago Risso Bendezú
Año: XXIII Nº 133 Lima, abril 1996
- Winston Orrillo
Año: XXIII Nº 134 Lima, mayo 1996
- Thais Lanao Briceño
Año: XXIII Nº 135 Lima, junio 1996
- Germán Rodríguez Aquino
Año: XXIII Nº 136 Lima, julio 1996
Año: XXIII Nº 137 Lima, agosto 1996
- Christian de la Piedra (Juan Ramos Cornejo)
- Santín Marón (Manuel Abad)
- Pedro Pablo Viera Urbina
- Manuel Mena Sertzen
- Samad Lisag (Justo Gómez)
- Ricardo Musse
- José Díaz Sánchez (jodsan)
- Elber Agurto Rojas
- Felipe Sánchez Gonzáles
- Benjamín Monet (Julio Crisanto)
- Camilo Ibarko (Atanasio Ordinola)
- Ricky Jesús Espinoza
Año: XXIII Nº 138 – 139 Lima,
setiembre – octubre 1996
- Jorge Castillo Fan
Año: XXIII Nº 140 Lima, noviembre 1996
- Juan Vega Moreno
- Paolo de Lima (testimonio)
Año: XXIII Nº 141 Lima, diciembre 1996
- Aída Romero
- Giuliana Aguirre Zevallos
- Isabel Matta Bazán
1997
Año: XXIV Nº 142 Lima, enero 1997
- Carlos Oliva Valenzuela
Año: XXIV Nº 143 Lima, febrero 1997
- Marita Troiano
Año: XXIV Nº 144 Lima, marzo 1997
- Carlos Bayona Mejía
Año: XXIV Nº 145 Lima, mayo 1997
- Eduardo Rada
Año: XXIV Nº 146 Lima, junio 1997
- Rosa Marina García Munive
- Aída Romero Herrera
Año: XXIV Nº 147 Lima, julio 1997
- Caroline Valdivia
Año: XXIV Nº 148 Lima, agosto 1997
- Braulio Castor
Año: XXIV Nº 149 Lima, setiembre 1997
- Reynaldo Martínez Parra
Año: XXIV Nº 150 Lima, octubre 1997
- Feliciano Mejía
Año: XXIV Nº 151 Lima, noviembre 1997
- Jesús Cabel
Año: XXIV Nº 152 Lima, diciembre 1997
- Moraima León Sáenz
1998
Año: XXV Nº 153 Lima, enero 1998
- Bernardo Rafael Álvarez
Año: XXV Nº 154 Lima, febrero 1998
- Víctor Mazzi Trujillo
Año: XXV Nº 155 Lima, marzo 1998
- Lawrence Carrasco
Año: XXV Nº 156 Lima, abril 1998
- Ana Miranda Salazar
- Consuelo López Martínez

     La lista es muy larga y extensa, pero si hay algo que nunca acaba es el legado. Son 46 años de difusión, alegrías, talento, tristezas, presentaciones y entre otras cosas. En la actualidad Armijos sigue publicando a poetas contemporáneos, como el escritor piurano Jaime La Torre, Emilio Paz, Ángel Valeriano, Tania Temoche, Mary Soto, Eliana Vásquez, Juan Francisco Carrillo Ipañaque, entre otros. Pero no todo es felicidad. Actualmente el señor Armijos posee unas enfermedades terribles como la diabetes y el párkinson, mediante redes sociales ha pedido ayuda a sus amigos, familiares y colegas. Es por ello que el 5 se realizará este homenaje a su persona, donde participarán poetas como Julio Barco, Márlet Ríos, Patricia del Valle, Michael Jiménez, Rosario Valdivia Paz, Julia del Prado, Rodolfo Ybarra, César Toro Montalvo, Nora Curonisy y el mismo Gustavo. Los encargados de tal hermoso tributo son Jaime La Torre y Ángel Valeriano, ambos poetas salidos de las últimas ediciones. Un gesto amable, cordial y admirable para alguien que es un ser inmortal en la poesía y que, gracias a ello, muchos de los jóvenes nos dedicamos al bello y rico mundo de las revistas. En nuestro país estamos acostumbrados a olvidarnos de los poetas peruanos. Pasó con Verástegui, Tulio Mora, entre otros. Que este no sea otro caso. En cuanto a su poesía, mencionamos que César Moro se convirtió en una fuerte influencia en su estilo poético y otros también de ese canon de la generación del 50, 60 y sus compañeros del 70. Hablamos de una combinación de surrealismo, con un poco de lo social y romántico, algo muy común en nuestra poesía peruana. En este poema podemos ver un poco de ese estilo: 


 ÚLTIMO TRAMO EN CERRO DE PASCO

Me gustaría huir de mi hogar
por el tiempo que alcanza un periplo vital
trepar un cerco de abedules
sobre negras ramas cubriendo la nieve.

Marchar al cielo de Cerro de Pasco
arriba hasta el borde de rayos y truenos
por donde lagrimean deliberadamente
algunas gotas gruesas de agua turbia
y cuando retorne a mi casa
encontrar mayores afectos que arrebaten
el borde de los pies cubiertos
de gruesas medias para el gélido frío.

Son antiguos pobladores de las tierras cerreñas
donde no interesa si nieva o graniza
para no mirar el sol que cae
sobre calaminas calcinadas por la sal.

Quien ha estado en esta vetusta ciudad
pocos humanos pueden decir al mundo
estuve en el techo de la civilización
¿Y por qué? Alguien respondió
quién de los poetas no le cantó al mar
pero muy pocos a la incomparable sierra.


 En total ha publicado 14 poemarios, de los cuales son:
Retrato humano (1971).
Celebraciones de un trovador (1977).
Liturgia de la Vigilia (1979).
Tierras del exilio (1982).
Conversatorio (1989).
En esta vieja ave & otros poemas (2000).
Varia canción (2003).
Acuático / terrestre (2005).
Acuático / Terrestre (poemas anfibios) (2006).
Foederis arca y otros poemas (2007).
Antología mínima (2016).
Poemas a Moale (2016).
Poemas rutinarios (2017).
Antología Personal (2018).

Walter Velásquez
poeta



Breve antología poética




I

A LA LIBERO VANESSA PALACIOS

Cuando veo las caras de la multitud
apiñada en las graderías del coliseo
y voces multicolores coreando el nombre de Perú
se desmoronan los cánticos a favor de la
más grande defensora.

En invierno o verano contra el rival que fuera
ella no se lanza demasiado pronto
para salvar un balón que está casi en el piso.

Su pecho arde de pasión para
defender la bicolor ante hadas
de otros equipos de mayor estatura.

La gente advierte a un equipo contrario
desesperado pero demoledor
allá lejos una niña aprendió el voley
cuyo único juego repetidas veces
dieron gloria a la patria
balanceándose de júbilo
nuestra líbero Vanessa Palacios.



II ODA

EL ROSTRO DE LA LIBERO VANESSA PALACIOS

El viento cálido choca contra la net
es una ventisca blanca
que arrecia contra un equipo
cuyo número 5 le dice al mundo
ARRIBA PERÚ poblado de medallas.

Su dulce y amada tierra la cobija
y las estrellas se cubren de gloria perdurable
estando cerca del paraíso
y el paraíso es el escenario donde juega
como una visionaria de la defensa
que perdura y perdura
para lograr sus sueños
ardiendo insomnes
en un círculo de fuego
para ganarle todos los sets a la vida.

Aquí en este páramo, en esta soledad
ante estos espontáneos gritos de la multitud
abre sus alas entre abigarrantes nubesVanessa del Perú



ULTIMO TRAMO EN CERRO DE PASCO

Me gustaría huir de mi hogar
por el tiempo que alcanza un periplo vital
trepar un cerco de abedules
sobre negras ramas cubriendo la nieve.

Marchar al cielo de Cerro de Pasco
arriba hasta el borde de rayos y truenos
por donde lagrimean deliberadamente
algunas gotas gruesas de agua turbia
y cuando retorne a mi casa
encontrar mayores afectos que arrebaten
el borde de los pies cubiertos
de gruesas medias para el gélido frío.

Son antiguos pobladores de las tierras cerreñas
donde no interesa si nieva o graniza
para no mirar el sol que cae
sobre calaminas calcinadas por la sal.

Quien ha estado en esta vetusta ciudad
pocos humanos pueden decir al mundo
estuve en el techo de la civilización
¿Y por qué? Alguien respondió
quién de los poetas no le cantó al mar
pero muy pocos a la incomparable sierra.



BENDEJA ARDIENTE DEL ROMANCE

Quien es ella sino la que pasea su hermosura
por los pasillos de la casa en bata de dormir
hora tarde para tomar un café con crema
ante la vieja catástrofe de antiguos amores.

¿Para qué se entrega una dádiva a un menesteroso?
¿Quién mira sigiloso el paso de la gente
consolada por el sol, ocre y brillante
y que resuelle un bálsamo para divinidad?

Tal conforme se desprende borrascoso el pasado
para los goces de una rama que mece el río.

Es inhumano el nacimiento de mujer bella
y hombre de opulencia venido a menos
sin gloria perdurable y borrascosa vida.

No existe quimera alguna para marchar al paraíso
ni flores en la tumba
ni subterráneo liberado de gases
ni islas de la vida
y sí melodiosos dulces
sobre celestiales colinas
que perduran para siempre.



ERIKA BELLA XXX

Alas quebradas en tu cielo de Budapest
aliento fiero que besa la loza
mientras penetras sobre el mar zumbando
cíclica vida o muerte en el rumor de un río
que pasa besando tus pies en el suelo marino.

Tú que conoces las restricciones animales
de aparearte con diferentes hombres
enmudecidos e iracundos sobre tu vagina.

Regresa tus ojos mirando sólo
un cáñamo resistente a tu corpiño
vida turbulenta, corazón turbulento
y latiendo sobre abetos abiertos
a tus labios de perra en celo
en un mugriento sótano
donde estás desnuda y tendida
sobre una soleada alfombra
una mañana de luces.

El candil es tenue para Enrica Martelli
o más sensual Erica Bella
susurrando o jadeando entre las sombras.

La noche es el fin de la locura
ojos de jaguar o un salto al tigre
Erica Budalín posada sobre el dudoso muro.

Erica Rakoson posee la venenosa serpiente
que esconde su voluptuoso cuerpo
entre moreras que escarchan sus piernas
a medianoche con una aguda pasión
y sus labios con un color naranja
uñas grandes que transforman resplandor
y sientes frío e introduces tu cuerpo caliente
en medio de la piscina.

Cabellos oscuros en los pantanos.
Ya no Erika Red entre juncos
frío sonido del pene que te penetra
remontándose los cuerpos en tu natal Hungría
donde el estío es mutable a tu belleza.

Erika Bella cada noche eres mía y mía
extraño amor con un temblor en tu cuerpo
entonces me fui a un rincón a llorar
y el vigor se convirtió en llamas
quedando el pene empapado en tu memoria.

Erika Rouge cada nombre sin significado
convirtiendo el amor en antorcha de pasión
donde un geómetra ensaya un impetuoso silencio
ante la nada de tus ojos celestes y brillantes
mezclados entre el paraíso y el infierno eterno.



REFLEXIONES EN EL CAMINO
A Gabriela Frías

Es una mujer que convierte la noche en día
admirada por millones de personas ¿dónde está su alto cielo?
Cuando se pondrá formal en sus palabras
Reflexiono sobre lo que nos toca discutir
tú que desplazas tu enojo en un conjunto de pasado
traído de tu México natal con tu tierno mirar
las venas de un mundo ajeno a las tinieblas.
No tendrá ganas la soledad en tu entorno
porque sobre mi corazón reinas.
Está cercado tu camino
por todos lados tu imagen espera
la pantalla de plata habita en un coro
me horroriza la soledad
esperando en los pantanos amiga mía.

La represión es humillante para quien la practica
porque me ha tocado el destino
amical para esculpir de nuevo
lo que difiere con tu altivez en el gozo
sobre los manatiales que tocan las nubes.
Apartate de mí
conoces bien mis deseos y maquinaciones
¿dónde está la casa del derribado?
tapaste tu desvarío con desparpajo
hombre distinguido que habita en la hierba
¿Cómo se juzga a un perverso?
agua de río derramado
recelosa con la vida
toma tu corazón con tu mirada
y sobre tu vida derriba la rebeldía
No hables con amargura por ver parte de tus canas.



REFLEXIONES

Es una mujer que convierte la noche en día
admirada por millones de televidentes ¿dónde ésta su alto cielo?
Cuando les pondrá el final a sus palabras.
Reflexiones sobre lo que nos toca discutir
tú que desplazas tu enojo a un condominio de Brasil
o la piedra en una callejuela de tu natal México.
No tendremos que buscar socorro en las tinieblas
o pesadamente irás al final del tormento.
Se mancha la pantalla de plata.

Grabiela Frías, es una mujer que encanta
su enojo enciende praderas
y el desencanto no alcanzará su perdón
cruzado con todo el dolor de mis recuerdos.PARTIDA

Partió al monte en busca del mejor esclavo
sus sandalias se llenaron de asfalto
riquezas y provisiones se multiplicaron por doquier.
Amiga entrañable solo tú sabes de mi infortunio
de mi profunda soledad y del abatimiento
que cae cada día a borbotones como hendiduras sumisas
practicando la opulencia sobre galardones en la tierra.
No se puede contabilizar los meteoritos
ni los objetos celestes que se pierden en el cielo.
Escudos y coronas se ciñen en tu frente
como perpetuo pacto de amistad.
Que su perpetúe aquella llanura donde pastan tus ganados
que el humo más excelso corone la cúspide.
Las monedas de oro y plata no tienen valor para regresar
a un espectáculo multicolor.
             Celebro mis poemas ¡oh amiga! ya no contestas
el humo infla mis pulmones y miro la lluvia para que no caiga en balde
aparta el tiempo de la siega para nuestra propia casa.



SUPERMERCADO

La luz remoja mi vida como ramos de flores en el horizonte
y te lames desolada en un pequeño supermercado de Plaza Manco Cápac.
De nuevo, parezco revivir entre lechugas y hortalizas
desordenadas palabras en un cuento de hospital marginal
cuando invento un sueño ridículo como erupción volcánica
entrecierra sus manos para atrapar el dinero
y cierras tus ojos de golondrina que ahueca el horizonte.
Estás solitaria en medio del gentío
más allá del universo que no entiende
el paso de tus días bordados en el alma.



MALESA

La seca maleza caída sobre el agua estancada
y árboles a lo largo de todo el sinuoso camino.
Los objetos que parecen estatuas inmóviles
empezamos a despertar arrebatados ante el sol turbulento.
Primero miro y luego invento el chasquido del viento
para lavar la belleza de la mujer que un día amé.
Un gato apaleado por el canto de aves cantoras
cuando ya no cae el granizo de la nieve de la quietud
mostrando una falsedad llena de avaricias
la hermosa arquitectura del abedul me detiene

analizo los pasos de un geómetra y me voy con impetuoso lamento.



TRAICION

Los cuernos humillan a los infieles
insultando a maridos alejados de los grupos
Malolientes y con cabellos alisados
huérfanos de paciencia
empujados al extravío
lamentando rebeldía de insomnio
con un batallón de lamentos.
La noche avanza y con traicioneros y débiles
guiños seduce a los cómplices
Despiadado contra la ignorancia
tomas conciencia del pasado de Tallanes
donde no había edificios suntuosos y llenos de opulencia.

Todo metal precioso es vano para contrastar a los amantes
que no pueden suavizar el fuego de la amargura
Nunca ni al enemigo se puede despedazar y
ser víctima de los más bajos instintos
Oh tiempo del repudio expandido después de la muerte
como nudos de látigos fogosos en el combate de la vida.
Que no existe caballero.



EXPERIENCIAS DESERTICAS EN LA EXPLANADA

Un vino puro invade mi boca donde queda luego una agua
clara mezclada de fuegos y luces que vienen desde el hall.
Mi copa circuló luego engendrando un desasosiego
de adolescentes a los vestigios de los comensales.
Es una purísima leche de viña que humedece mis labios
agobiado por interdicciones denigradas por enemigos.
Necesito estar colmado de amor y verter lágrimas de alegría
lejos de cualquier frivolidad porque lo más extraño
sería mi salud resquebrajada de furtivos placeres.
No puedo beber en secreto lo hago delante de todos
con una lucidez deslumbrante en mi ebriedad.

Marchemos contra los que golpean mi puerta sin más tardanza
al borde del precipicio.
Todas las riquezas de este mundo no permitirían
el vino delicioso escanciado en viejos toneles.
Viejos tiempos de verdes praderas en Sullana
tierra de mis ancestros apacentando ovejas y corderos.
Brindemos con mancebos bebedores
navegando en troncos de caña y de cabulla.



EL GRAN BANQUETE FINAL

Se levantan los efluvios por doquier
y el viento lleva aromas hacia los acantilados
en el Paseo de los Héroes Navales del infinito.

Desdichado y a pie puedo llegar hasta la tumba
de mis hermanos que me han ganado la partida.
Existe tenue pared de arena y las rosas, girasoles
y gardenias suben hasta el corazón de las criaturas
cuyos ojos enrojecidos por el llanto
ocultan sus rasgos desgarrados de impotencia-

Es la muerte en el Parque del Recuerdo.
Infamia y ternura se mezclan como constelación
de aldeanos que observan un cielo límpido.
El grass es un espejo donde podemos mirarnos
en la morada eterna del tormento o del descanso.

Mi resistencia te surte de gritos lúgubres
con actitud amenazante contra el infortunio.
Muerte definición exacta de cuervos en su jornada
premunidos del azar presuroso y emponzoñado.
Se funden las cadenas de la vida los pensamientos
engrillados suben hasta la pequeña capilla.
Javier (1954), Sergio (1955) juntos esperando la convocatoria
en el camposanto donde existen esperanzas
observamos los abuelos juntos para el gran banquete.
Que viva la eternidad furtiva del descanso
después de la agradable muerte,
en ofrenda de la vida eterna.

Estoy abandonado en medio de la vida pasajera
en los predios de la mangachería irremplazable
donde pido un remedio para mi dolor.
Mi tristeza convoca un suspiro desgarrado
y digo que mi eco es un llamado a las pálidas esperanzas
enfermo no oculto mi mal a compañeros de infortunio,

En las noches me siento a la puerta de mi casa
donde espero piedad para mi alma.
Y oculto mi infortunio a los bienhechores
y al médico que me infringe mayores aflicciones.
Trata de curarme para derrotar a la cruel enfermedad.
Desnudando las inquietudes de la soledad de los
elevados de concreto armado por donde desfilan los
autos a grandes velocidades donde vuelan hojas
de mi pérdida historia clínica desaparecida como
pez en el gran océano de la implacable soledad.

Nunca obtuve ganancia alguna por hecho ilícito
de bienhechores hombres opulantes pero llenos de avaricia.
Insisten en sus elogios los farsantes con sus ojos zarcos
ante los bastonazos de la justicia y franqueza.

Sino diré que los hombres de otras tierras me ofrecen halago
muchas veces negado en mis dominios
ahora que marcharé para siempre al infinito.



LA CIUDAD DEL SONIDO

Hay un borde sonoro en que los hombres se empinan
tratando de alcanzar las ciudades que se diluyen
sin tener fronteras
sin enemigos que puedan destruir
los campos salvajemente tatuados de verdor.
La ciudad de la quietud se podría llamar
pero tendría que volverse a un reino de cal blanquísima
a una villa enfarolada.
Volver sin recordar los hilos de la noche,
los huesos pútridos y los nichos cambiados de lugar.
(Inclusive reconstruir las murallas de la ciudad)
2 puertas de bronce (Una en la Portada de Guía)
(Y la otra en el Puente Huáscar)
Has de meditar entre las puertas del Hades
entre las murallas que cercaban la ciudad.
Las casas perdidas en un bosque de alientos
acorralados por las brisas de los malecones
en tu periplo perdido por las aguas.
Te ofrezco un mundo amable y bello
y el corazón de nuestros hijos apadreados por los bárbaros
que me niegan esa postal ya olvidada
entre mis libros de aguas calientes acantiladas.



NIÑA DE LOS HELECHOS

Sola y desamparada niña de los helechos.
La recuerdo como nunca en estas pistas.
Son un manto de grullas volando con Rumbo Sur
Una marea de codornices gritan el triunfo final
en Cartagena de Indias- 1979.
Tinieblas rojas. El misterio en tus ojos.
Nubes de polvo provienen del cielo.
Y de las canteras se extraen piedras
para construir los muros de una gran ciudad
en este mar donde un cardume me anuncia el
remordimiento. “Aquí están los toneles de Ron Caldas”
“Aquí está el aguardiente Cristal”
revueltos con barro colorado.
Nadie me pidió venir
ni acercarme a la tempestuosa caminata
rodeado de caracoles
y pensar que en un momento tu pelo fue una fruta
desnuda
perdida en los cañaverales
y tus rodillas mazorcas de maíz.
Extranjerísima al mirar
Viñetas Tablas de cerámica
Telas y tesoros del arte
Retratos son el bajo relieve
Acrílicos de sus gestos y ademanes
Vitrales
Cartagena de Indias – 1979
Existen caras brutales en medio de la descomposición
de la luz plateada en el ocaso.
La gente es una barca frágil
en una mañana cualquiera que busco razón a este
peregrinar.
Algunas aceras muestran cartageneros
alegres morenos
y hasta algunos rejuvenecen
como espirales de luz
más allá de toda experiencia
encuentro en sus seres
un colmenar de abejas dormidas.
En bella Unión leía el libro de los mitos
y encontraba los textos con un filo de navaja
arribando a la primavera de las flores y las frutas.
Ahora quizá ordene el racimo de adornos plásticos.
Aquí comienza el mar Caribe.
─Nosotros somos oscuros seres
en un barril de vino-
Sin embargo, tomaré el interurbano
para iniciar las indagaciones de no tener una fotografía tuya
y beberé una sopa de espárragos en un tambo
cerca de una gasolinera/ gozando la plenitud de la noche en un otoño extranjero
Cartagena de Indias –1979
Todavía oigo tu risa en el ecran del Cine Central
o es una locura decir: ni exiliado ni turista.
Y la línea férrea no rememora la eternidad
y si me dijeras ahora: nunca te quise
como aquel entonces en las cercanías de un puesto
de periódicos
el muelle me devolvería de un palmazo
el recuerdo de la partida
confrontando el problema de la predestinación
o el estupor lastimero
bajo una brumada cañones de incienso.
Y navega mi imagen en tu presencia
y los acorazos arremeten
contra la cubierta de los aeroplanos
en un simulacro de guerra.
Te amé entre los ruidos de caucho
y ahora que evocar tu enagua cereza
y lo que fuiste para mí una fuente de hiel.
Cartagena de Indias, 4 de abril de 1979



ARTE POÉTICA

Este oficio que ejerzo y no lo cambio por otro
de los que han ocupado mi precaria existencia
impecablemente absorbente que hasta perdí la medida
de las cosas mediatas; sin embargo, la labor es tan proficua
que escribo de día, noche y hasta tras la lluvia
y bajo los truenos y rayos que cruzan mi vida.
Este oficio tan inigualablemente fiel
al agua o el fuego en medio de calles y avenida multicolores
y los versos que he ido enhebrando con espíritu festivo o lúgubre.
Pero riqueza material no me ha ofrecido
y mientras con certeza observo calles y gente sin paz interna
mi existencia terrena continúa recostado sobre escritorios
frente a micrófonos que dispersan mi voz en el éter
por palabras como fuego o como balas en la noche
en que escucho Rinsky-Korsakov volando sobre oropéndolas.
Este oficio que sirve para ponerle color a la tarde infernal
pero que una mañana permite guardar la memoria de los vecinos
más allá de los pantanos infectados de sanguijuelas.
Este oficio dulcemente bello para escuálidas muchachas
perennizadas en el tiempo de sequía o de abundancia
algunas con dientes aperlados que nos sonríen desde el más
alto lugar de la azotea.
Este digno oficio llamado poesía que ejercemos en la noche
tranquila y serena y no apto para cardíacos
y porque la verdad, la verdad es que todos estamos terriblemente solos.
Es el manantial del que muchos quisieran beber
pero muchos son los llamados más poco los escogidos
a copular de manera interminable con las musas.



HORÓSCOPO

Cuando te vi un estremecimiento extraño invadió mi ser
como si trepara por las lomas empinadas que forma la arena
convirtiéndome luego en médanos o dunas.
Qué escandaloso sol hacía en aquel instante
que hasta los bichos habían desaparecido
para dar paso a tus palabras hoy rememoradas:
no sé si fuiste primero tú o la poesía.



ESPEJO NATURAL

Estoy reflejado en el estanque.
Toda mi figura ha quedado
grabada en el agua.
El paraíso es el pasto
que me cubre las orejas.
También se refleja en el agua.
Fui amable conmigo.
Cómo podría olvidar las murmuraciones
mi figura, el agua, el paraíso
reflejado en el estanque.



PARAÍSO

El bermellón de los papagayos
la penumbra de las estatuas
la húmeda canción del desterrado
el olor del mar cuando está picado
a elasticidad de los limoneros
la soledad de los bungalós
están las retinas tristes
por el bermellón de los papagayos
el orgullo de hierro
que se pierde en el horizonte
la penumbra de las estatuas
sol en movimiento afinidad excelente del cuerpo
confortable bilis que endulza
déjala que se divierta
hasta convertir en floresta
un paraíso de arena.
Te flagelan las nebulosas
el humus en medio de ti
crece crece crece crece
debe crecer
el tallo y su sombra
en el paraíso.



UNA ESCENA DE INFIDELIDAD EN LOS ARENALES

Antes de ingresar a Ica y cerca de un banco de arena
/detengámonos
para recordar a la esposa amada, lloremos frente a tanta
/desventura
cerca de los vientos que arrecian y golpean la cara
/intermitentemente.
No se borran fácilmente las huellas y el reflejo de las telas
nos conducen a una aflicción mortal por el perfume de los
/viajantes.
Existen lágrimas vertidas por el recuerdo
pero ya no estás presente porque nuestros hijos han partido
distintos destinos les espera lejos de los amuletos.
Uno de nuestros herederos intentó trepar por la pendiente
pero nuestra ruptura conyugal estaba decidida hace años
cuando abandonaste el hogar y el amor mataba
ahora ha transcurrido el tiempo y otras aflicciones me
/seducen.
¿Acaso mi corazón no es consciente que otro te
/empujó
a odiarme sin que tus ojos lograran apartarme de tu memoria.
La infidelidad hirió de muerte mi corazón maltrecho y
/desgarrado
era tan intenso el dolor comparable con la esquiva muerte.
Me regocijé hundido en el ocio mientras se desplegaban
las alas del desatino y tu trampa no tenía el más mínimo éxito.
Atravesamos la Plaza de Armas las ropas están raídas y
/desgarradas
y tratamos de llegar a un valle cercado por médanos y dunas.
No apreciamos ningún páramo sólo el reflejo de tu tes y talle
/esbelto
para nuestro consuelo sin adorno que cubra la miseria
/humana.
Al entrar la tarde nos alejamos para siempre en señal de
/abandono
nos ahogamos en alcohol y tabaco para nuestro consuelo.
El ardor de ella era intenso como su fuego en la cama
tan saludable como el más fructificante vaso de jugo de ciruela
hubo luego tantas mujeres pasajeras
como la circunstancial compañera de un viaje en tren
pasaron los años, pero nunca pude olvidarla
por tan inimaginable misterio de la infidelidad conyugal.



PLASMADO EN UNA TELA DE LOS TALLANES

Para ingerir la bebida de los dioses
no es necesario observar el néctar
extraído de nectarios acumulados en odres.
Basta navegar en ciudades con embarcaciones precarias
frente a oquedades y silencios de la vieja Narihualá.
La vieja calle del Playón o Arequipa
guarda la memoria de los chilalos
pájaros coloreados por el mágico sol
en el invierno de musgos contenidos en el tiempo.
Aquí está el mercado donde se expenden mercancías
desde siglos inmemoriales lejos del curaca.
Ahora puedo mirar de manera caleidoscópica
la cara de una muchacha con el rostro impregnado
de color verde o amarillo y con sus calzones
color fucsia, jamás desea ser observada por inigualables
muchedumbres hastiadas del mango sabroso
derritiéndose por la comisura de los labios.
Los soleados patios tienen jóvenes paseantes con rostros
/oscuros
que esperan amaine la insufrible tormenta
agua que viene desde el infierno cruel
y solitario de los abandonados del planeta.



EN EL BAJO PIURA

Nos internamos en un dédalo endemoniado
para custodiar los deleznables delfines
que aparecían en un hotel de lujo.
Al norte de PIRHUA la patria pequeña y hermosa
que el destino nos legó tostados por el riguroso sol.
Habitada por recolectores y cazadores cerca de Aypate
y los baños termales de Chocán donde brota agua
purísima del manantial formado por piedras
incrustadas en las rocas del destierro y la penuria.
Todos los árboles, algarrobo, guayacán, palo santo, ceibo,
oreja de león adornan el paisaje inconcluso
también los animales, gato silvestre, puma, sajino, buitre
/selvático
formándose el espejo de agua
y nos internamos para mirar el mangel gramadal.
Que inescrutable tierra nos cobija lejos del ruido mundano
y en medio de la carretera que nos lleva a Sechura
garzas y flamengos se cruzan por el templo de los jaguares.
En las lagunas de Shimbe o Sivericocha ha quedado mi aliento
flotando como una embarcación a la deriva en las aguas de
/San Martín de Sechura.



EL UNIVERSO EN TUS OJOS

Siempre te escapas en el denso oleaje de una marea negra
y mientras huyes se va diluyendo el minúsculo laberinto
en que dominas tu mirada frente a la costa de los vientos.
¿Qué territorio te sujeta a la faz del planeta?
¿A quién indagar por las líneas que nos conducen de manera
/laberíntica rumbo a la eternidad.
Si me miras pienso que la noche comienza a encender
sus fuegos en tus ojos de gacela
nada mejor que la luna entre tus cejas como claras líneas.
No deseo que tus pensamientos se atropellen como corceles
/ peatonales
y el cielo raso sea una selva oscura es este mezanine
donde tu silueta es una piedra que no da en el blanco
y se desliza tenuemente como una lluvia hacia el confín
/del universo.
Hay intensa confusión de litigantes cuya única controversia
es la muerte como puerto a la intemperie en el invierno.
Los seres humanos convertidos en estatuas de granito
los papeles apilados hasta construir una fortaleza
y entonces el viejo adagio hecha la ley y la trampa
quedó cerrada para los inmensos impostores de la ley.
Nada queda para el amor en estos predios lúgubres
y al final de la tarde todo ha de ser como al comienzo
tú una mujer de esbelto talle y sinuosa cabellera
y yo pobre cojudo tratando de ganarle un juicio al destino.



IL GIORNO DEL RICORDO

El guardavalla esconde sus secretos en un jardín
juega con una pelota cerca de los ojos de miles de aficionados
que excitan sus ojos en busca de un gol.
Tantas historias indigeribles para miles de hinchas
agolpando las graderías llenas de vítores
“fuerza cristal”, “arriba alianza”, “y dale U”
sueños que se adelgazan en la mente
de quien tantos domingos compartió emociones desde una caseta.
Es acaso la vida perdurable en medio de la tempestad
de los que visten de corto y su conciencia está ausente de identidad.
El balompié es la mejor droga del laberinto entre sedentario y nómada
por la que transitó mi existencia terrena.
Cuando siento que llegará el final del túnel de mi orfandad
y todavía están secuestradas en mí tantas emociones contenidas
en una crónica deportiva que el tiempo alcanzó a quemar
quedan en mis oídos los huaynos, mulisas, marineras
que trajo gente de la costa, sierra y selva alentando sus equipos.
Nadie sabe o muchos ignoran esta vida que llevó estadios lejanos
cerca de la belleza flameando estandartes, ondeando banderas
Dios mío porque mi vida carga de soledad e infortunio
la comparto con miles de hinchas que ríen, lloran
apasionados por el hilvanar cánticos de gloria
con sus barras bravas anegadas de violencia.
Pasión de multitudes, alegoría de desposeídos
viejos vocablos en labios de chicas exóticos en busca de aventuras
distraídos para siempre en las soledades de los grandes escenarios.



FILM

Herido por un vocablo fatal quise volver de la hospitalidad
retornar del grosero zodiaco.
Quise captar toda la luz caótica
disfrutar la disolución sombría
como refugio de ave rapaz.
En pleno siglo XXI destruir ese mundo interior
que cada día me consume de manera ciega irracionalmente menospreciado.
Ya no me importa sicoterapia alguna solo la obsesión
consecuente del artista me acompaña
todo sigue igual como en un añejo film.



EVOCANDO LOS RIGORES DEL DESIERTO

El rojo o naranja vivo de su boca me enloquece
sus bellos ojos y espléndida mirada se expanden cada eternidad
entre las estrellas cabalgan como briosos corceles o gacelas.
Valia es mi aflicción permanente
y la busco presuroso de noche
en la pantalla pequeña o caja boba.
Busco el eco de su llamada
o la amplia soledad sumamente esquiva.
Mis manos crispadas por la angustia
tratan de desnudar las tinieblas
a las que ascienden los bienhecheros
que la pretenden colmar en el elogio.
Un estremecimiento mesurado me seduce
el impulso colmado de amor me aletarga
más bella que la hechicería de sus ancestros.
Tal como la veo con suntuosas ropas
y una suave brisa galopa su rostro
con maquillaje hasta el hartazgo.
Procuro el reposo con la certeza
que es el reflejo de la eterna poesía.



31 de DICIEMBRE 2005 (LICOR DE ORO)

Limpia es la vida, ignorante la muerte
no existo una línea imaginaria
que las separe lejos de los flancos.
Cáncer o cangrejo que se mueve en todas las direcciones
del retorno infinito.
Renacer al principio o fin
que se hace despiadado
que se vuelve lleno de reproches con la conciencia.
La gratitud es el deber duro de partir
donde el gran creador genera castración
de almas plagadas de reproche y vicio.
Cáncer al más alto crimen de la civilización
y de la geografía del desconsuelo.
Brebaje que se siente cálido y agraciado
como vino espléndido derramándose en la mesa.
Cáncer lo mejor de viña alguna
donde reposan las constelaciones
en los días de estremecimiento y aflicción
que me constriñó ante ojos sorprendidos
singular forma de pertenecer a la cofradía.
Quisiera apresurar el reposo y mirar la noche
como un manto desierto y peligroso
como si fuera a tramitar un expediente
para cumplir la promesa de marcharme para siempre.


Enlaces


1 comentarios:

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

Publicar un comentario

Vistas de página en total