martes, julio 02, 2019

Ronald Torres Bringas


RONALD TORRES BRINGAS

Biografía


(Lima, 1979). Poeta y ensayista. Sociólogo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Colabora con revistas de Ciencias Sociales. También escribe narrativa.



Sus poemas




Ayer

¡Hoy más que nunca
Me he puesto a recordarte!
Y enseguida claudicaron
Los relojes consentidos.
El progreso de mi mente
Se extravió en el recuerdo
Del rincón de los flirteos;
Y volvimos a escuchar
Las voces de las sensaciones
Acribilladas en la vida
De las pasiones incipientes.
Lo recuerdo bien, jugamos en silencio
Como dos niños libertinos
Y tus labios explotaban
En los escombros ideales
De mi soledad encadenada.
Éramos libres,
Y tú me completabas
En todo aquel estruendo
Que tu mirada desataba.
¡Pero hoy más que nunca
Me he puesto a recordarte!
Y aunque en la paralela de la vida
Estrangulaba tus esencias,
Jamás pude traicionar tu recuerdo.
Enterraste la emoción oculta
En la inversa de tu amor,
Y aunque desnudara tus espectros
En las ruinas de la razón
Sé que nunca volverás.
Hay más sesgos en mi triunfo,
Y arrodillado avanzo en el tiempo
 Enamorando a la palabra
Que hace revueltas en mi vida.
¡Hoy más que nunca
Me he puesto a olvidarte!



Confesiones

Pídele a la vida
Que llene un poco de tu muerte;
Pídele a la muerte
Que vacíe un poco de tu vida;
Que la vida y la muerte
Son tan solo la secuencia
De bárbaros apátridas
Amigos del viento sempiterno
De la materia que camina y siente…
De la molesta piedra en el zapato.
Sientes lo que otros sienten,
Amas el beso del rocío ausente,
Buscas y rebuscas los baúles,
Amaneces en la cima, en el risco
Y por la noche te pierdes en el llano.
Crees en la sinfonía de Occidente,
Haces travesuras con tus sensaciones,
Le coges el brazo a la nostalgia
Y reescribes unas notas al recuerdo,
Más tarde te ríes con tu sombra
E inventas pasiones en la barra;
Aún más tarde coqueteas al absurdo
Y le prendes fuego a la cruz.
Danzas con la libertad
Pero aún no te sientes libre.
Crees en las armas de los antihombres
Y filosofas con los sesos de los monos…
¡Para tu mundo de cabeza,
Resiste a la antípoda del sueño,
Y convierte a los leones en niños traviesos!



La soledad de un alma

El piano de junto al mar
Un alma solitaria lo tocaba
Y eran negros sus ropajes
Y triste el andar de su mirada.
Llevaba en su pecho
Una rosa enterrada
Y la sangre que manaba
Al mar llegaba
Y este resonaba.
Pero el mundo lo sabía,
La melodía rota
De sus manos emergía;
Aquella casa que dejó
El viento la enterró.
Ayer murió su hijo
Ayer murió la libertad…
¿Qué fue de ella?
En la neblina un día se fue,
Sus pasos aún descansan
En la fría arena…



Suavidad

Mar incógnito
Que ahogas mis sentidos,
Brisa sutil, nostálgica
Que enredas mis palabras.
Meditabunda lejanía
Que atosiga los recuerdos
Y recibe pensamientos
En el resonar de las olas.
El sol se oculta
Y se despiden los rumores;
Y cruentas sensaciones
Se pierden en las ruinas
De la tierra superflua.
En la noche
Todo es más sentimental,
Las prisiones se liberan,
El silencio, la soledad, las horas
Nos invitan al susurro.
Ahí en la orilla
Reposan tiernamente
Los instantes eternos;
El hombre es tan solo
Un instante…



Hombre

Vagabundo soñador
Que despierta ya la aurora
Vas por el sendero
Que conduce a la nada,
Y naciste de la herida
Que el hombre no ha sanado,
Y caminas por el mundo
Con los pies descalzos
Y buscas las sandalias
Que el profeta prometió
Pero estás sin fuerzas
Y no hay nadie que te ayude.
Y tu sueño ¿qué es de él?
¿Acaso has olvidado la proeza
Que tu madre te entregó?
Recoge los sueños
Que generaciones construyeron
Y derriba los murales
Que los demonios empotraron,
Qué te queda si no luchar
Los dulces ahora son amargos.

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