lunes, agosto 20, 2018

MARTÍN GALA



MARTÍN GALA


Breve biografía


Escritor, docente y periodista. Piura 1987. Actualmente radica en Ica. Estudió Filosofía y ejerce la docencia en el nivel secundario y superior. Anarquista confeso. Ha participado en la Antología Nueva Poesía Iqueña y Antología Poética Arawiy.

Es miembro fundador del Circulo Poético Arawiy. Tiene publicado una serie de plaquetas y ha participado en concursos a nivel nacional, participa en movimientos culturales y concursado en el Slam de Poesía Oral.

Ha participado en Poetas en la Arena, Caravana de Poesía, Enero en la Palabra, Encuentro Regional de Escritores y Artistas de Ica, Encuentro de Escritores de la región Lima Provincias, entre otros.



Sus poemas



1. EL LABERINTO DE LOS ANHELOS 


Te despiertas al pie de la caverna, 
las esquinas del estrambótico sueño 
atrapan los anhelos, 
que alejándose del sonido 
de tu voz, 
se ahuyentan. 


El piso, 
siempre el piso, 
sucio, 
con los ruegos del último ron, 
el vómito de los desconocidos, 
el mío, 
ese que fui ayer, 
que se encuentra perdido en otros mundos, 
regresado a la vida de 
los vamos, 
ya es tiempo. 


El laberinto de los anhelos, 
anhelar 
helar, 
idos, 
¿han de vivir 
estos ratos errados, 
en algún lado, inversos? 


Salir la mañana, 
la tarde, 
hallado, oculto en la noche 
entre los rocíos nocturnos que empañan las ventanas de los escapados del otro lado, 
regresado de los suspiros 
que acaecen en la tragedia del tráfico 
hora punta. 


El espejo 
lejos, 
nunca visto, 
en las variaciones exactas 
llenas de números, 
van 
vienen, 
se estrellan contra los ojos 
se reflejan así mismo 
en las lágrimas que nunca caen, 
que se quedan, 
estáticas repiten el espejo 
que no es parte del cuarto, 
caverna 
hecho laberinto. 


Ido 
huido, 
echado de la caverna 
obligado al placer de ser encontrado 
alcanzando por la obviedad 
la calle 
los zapatos 
las líneas que cuentan los paños de las veredas 
excusa de algún ingeniero 
hundido en su propio estiércol, 
odiado por los otros 
callados, 
y que la hipocresía se encarga de denunciar. 


La noche se asesina 
en los espejos 
en los ojos compuestos de los millones 
de los muchos cómplices, 
que anhelan en los ratios del mundo 
despertar en otro mundo, 
otros espacios 
con otros dioses 
otros laberintos 
otros anhelos 
otras cavernas alquiladas 
otras huidas trágicas 
más que la vida 
del yo 
que es 
un decir 
perdido. 



2. EL CIRCULO SECRETO 


Siempre supe que tenía un secreto 
guardado en una rama del árbol cerca de casa, 
ahora que no está 
¿a dónde iré? 
con los silbidos inocentes. 


La dueña cortó las ramas 
me dolía tantas veces 
-con razón- 
las culpas 
las despedidas, 
-maldita sea- 
nunca me di por entendido, 
dolió tanto. 


¿El secreto? 
creció tanto, 
que fui a veces él, 
siempre un apagón 
un suplicar 
que gritaba en el círculo atmosférico 
de los cuerpos serenos. 


Ahora que tengo 
nada, 
-¿A dónde fue el espanto?- 
nacer 
explotar 
morir 
volver a ser 
no ser 
alar 
para no quedar suspendido en un byte 
sin frecuencia 
solo 
minúsculo 
como los espasmos de un hinchazón 
de algún muerto reciente. 


Si te hubiese llevado escondido 
entre las vísceras de este cuerpo 
curvado, 
-si tan solo- 
pero hay, 
penas 
nostalgia de los hubiera, 
sin poder regresar el tiempo 
para acortar las horas 
tomar las monedas de la cartera 
comprar los números ganadores 
ganar 
perder 
ser más infeliz 
tener dinero 
ser dueño del mundo 
de los millones de secretos escondidos en 
todas partes 
esos que no fueron extraviados 
cortados 
como el secreto entre las ramas. 


Es tarde 
he perdido mi secreto 
quedó gritando 
solo 
aullando las palabras 
-no lo escucho- 
pero me llama 
yo me acerco y se aleja 
es como si alguna fuerza 
centrífuga 
contradictoria 
nos alejara 
todo el tiempo 
y solo sirva para escribir poemas 
para encontrarlo 
acercarlo a mis dedos 
esculpir en los papeles que se extinguirán 
en que, 
cinco 
diez 
mil años. 


¿Crecerán acaso otras ramas? 
¿Las cortarán? 
¿Nacerá otro yo? 



3. EL LAGO DE LOS ESPANTOS 


L’Humanité publicó alguna vez 
el hallazgo de un lugar 
fuera de las coordenadas parisinas 
lejos de los flashes 
cortinas 
y llamadas periodísticas, 
"Lac des Scares" 
en la portada principal. 


La noticia rodó hasta las entrañas 
de Lima grisácea 
presurosa la noche se tragó 
la edición 
las columnas, 
todo lo redactado por saber quién 
es ahí donde entendí que las cuestiones esenciales 
se encontraban pegadas en las luces dormidas de los oficinistas y redactores.


El lago de los espantos reseñaba 
mientras se escapaba el exilio de mis ánimos, 
en la cruz de mi coartada 
vías 
el humo tóxico que se mezclaba en ese ¿Dónde estás? 
me hacía minúsculo ante tu mirada, 
anchas todas 
solaz 
sin compañía 
esperando despedirse de mi rastro. 


La decrepitud se expande en los rincones de la memoria 
el odio extrañándose de sí mismo, 
y, me sentí perdido 
ausente 
sin ser 
irrepetible 
en la llanura de los cristianos sepulcros 
tan igual como las portadas de los diarios chicha 
que hacen de basílicas 
¿Hoy es fumata blanca o negra? 


El lago de los espantos 
eran una verdadera historia que merecía ser escrita 
perdida en las criptas de los periódicos 
sujeto a la reseña 
me sentí un lago 
sereno 
observado 
descrito 
odiado 
como una llamada del tema principal.




4. ESCALOFRÍO ATÓMICO


Yo tuve un gato negro,
se perdió
en la oscuridad
tuve el sufrir suspendido por tantos años
que se volvió frío.


Ahora que tirito en invierno
siento que se acerca entre mis miedos
mido la quietud de la madrugada
y me golpeo el pecho por la flema
que se estanca en mis vías respiratorias
ese gato negro
siempre sueña con los restos
debajo de la mesa
vuelve y se queda entre mis piernas.


Siento un escalofrío atómico
como si fuese el primer hombre en pisar marte
pisar el hades
visitar a dios en los odios de otras mentes
tan frío.


¿Y hoy me visitas?
porque no esperas
a que pierda el miedo a escribir cuentos
novelas
escribir sobre mi vida y la tuya,
antes que mi Toshiba termine de explotar
o que el litio de la batería se escape
entre las rendijas,
-bendito gato negro-
yo te tuve un día
te perdiste
y hoy vuelves junto a los miedos
trastornando cada átomo
de mi cuerpo
con el frío que se escabulle por la ventana.


Yo tuve un gato negro
se perdió en la oscura piedad
de mis ruegos
no volvió solo
trajo consigo estos cuadros psicóticos
muestra de mi impiedad ante los dioses ocultos
yo tuve
como todos
un gato negro
que siempre vuelve
sin que lo llame
se acurruca en los lugares menos pensados
le doy calor
y espero que se vaya
dejo abierta la puerta
para que se escape en la clara oscuridad
pero siempre vuelve
no se va
está
nunca lo dejo.


Sus redes sociales y contacto



Facebook: https://www.facebook.com/Martingalaflores  

Email: azunes74@hotmail.com






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2 comentarios:

Formidable esfuerzo. Mi Especial Reconocimiento y Felicitaciones Martín.

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