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ESCRITO EN MAYÚSCULA es un blog que intenta ayudar con la difusión de cualquier expresión artística sin discriminar a los autores aficionados. Se abarcará desde poesía, narrativa, música, etc. Y contaremos con entrevistas donde el autor contara por sí mismo la creación de su propia obra.

Federico García Lorca

Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio.

(La Sombra del Viento) Carlos Ruiz Zafón

Cada libro, cada volumen que ves aquí, tiene un alma. El alma de la persona que lo escribió y de aquellos que lo leyeron, vivieron y soñaron con él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien baja sus ojos a las páginas, su espíritu crece y se fortalece.

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Les ofreceremos entrevistas de nuestros colaboradores para que conozcan su obra y accedan a ella.

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Les ofreceremos entrevistas de nuestros colaboradores para que conozcan su obra y accedan a ella.

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Somos apenas un granito de arena, intentando hacer algo por el bien de nuestra existencia.

lunes, noviembre 05, 2018

Ariadna B. Alvarez



ARIADNA B. ÁLVAREZ



El pseudónimo Ariadna B. Álvarez nos presenta a una cateta que un día perdió su hipotenusa y se dio cuenta de que lo suyo no eran las matemáticas. Por ese motivo sus aspiraciones de ser matemática fracasaron y optó por cursar un bachillerato humanístico para huir de los números. Ha escrito muchos textos breves que todavía no han visto la luz, pero el hecho de haber ganado un concurso literario con uno de ellos y haber colaborado en antologías con otros la motivó para escribir algo más extenso. En ese momento nació "Cambio Radical". Puede que no sea su mejor obra, pero sí la que ha escrito con mayor cariño.





 PARTE I


1. ¿Qué autores empezaste leyendo?

Pues los primeros fueron los típicos para empezar: libros con dibujitos y letras muy grandes. Poco a poco fue derivando a los de Kika superburja, Gerónimo Stilton... Y finalmente los que marcaron un antes y un después fueron los libros de Harry Potter. Como mucha gente de mi edad, esos libros (aparte de por ser libros en sí mismos) han hecho que conozca a gente que también ha marcado mi vida.


2. ¿Cómo te acercaste a la escritura?

Me gustaba mucho leer, y quería escribir mis propios cuentos porque encontraba los que me leían un poco aburridos (todavía en la fase de los libros con letras grandes.)


3. ¿Recuerdas que fue lo primero que escribiste? ¿A qué edad?

Si, fueron unos libros. Con unos 7 años cogí hojas en blanco, las doblé, las grapé y escribí historias con muchos dibujitos.


4. ¿Con que autores te identificas?

Con ninguno. Cada persona ha tenido ciertas experiencias en su vida que hacen que escriba de una manera o de otra, y no creo que haya dos personas que se parezcan tanto.


5. ¿Por qué escribes?

Por gusto. Escribo para que me guste a mí. ¿Este final me gusta a mí, pero sé que a la mayoría no? No importa, escribiré ese final porque es el que me ha salido a mí del ‘alma’.


6. ¿Cómo llegó a ti la idea del libro?
 ¿Cuál fue el punto de partida?

En una clase bastante interesante de filosofía. Explicamos un mito que me gustó bastante y, poco a poco, los siguientes días me fui inspirando y de repente empecé a plasmar las ideas en folios en blanco.


7. ¿Qué intentas transmitir con tu libro?
 ¿Qué mensaje?

Intento transmitir curiosidad por saber que pasará, empatía hacia los personajes y, ¿Por qué no? Un poco de miedo. El mensaje depende de cada persona, como ya he dicho antes: la vida de cada persona determinará su manera de interpretar el libro. Unos lo enfocarán más hacia el misterio, otros hacia las relaciones de amistad que hay…


8. ¿Qué te gustaría que rescaten en resumen de tu libro?

Que la gente no es siempre lo que parece, y que tenemos que apreciar a quienes de verdad le importamos. También que siempre debes vigilar tu espalda jaja


9. ¿Qué cambios sufriste en tu vida a partir de escribir este libro?

No muchos. Todavía es un poco pronto. Lo que si me ha pasado es que poco a poco se ha ido despertando en mi la consciencia de que ya he publicado un libro, es una cosa que me aterroriza, pero a la vez me llena de orgullo.


10. ¿Estas escribiendo uno nuevo
¿Cuéntanos un poco de que va?

Si. El siguiente es de fantasía y podremos ver también la importancia de la amistad y… la búsqueda de un ‘tesoro’


11. Aparte del género que nos ofreces en este libro, ¿En qué otro género te gustaría aventurarte?

La fantasía me gusta bastante, por eso el siguiente libro. También me gustaría intentarlo con el romántico, pero no me veo muy cualificada para eso ahora mismo jaja


12. ¿Qué otros proyectos realizas aparte de escribir?

Tengo un blog literario donde intento también difundir un poco la lectura entre la gente (especialmente la joven) y me encanta la mitología. Podría estar toda mi vida solo leyendo sobre mitos.


13. Si tuvieras que elegir otra rama del arte en el cual desempeñarte, ¿Cuál sería?¿Por qué?

Pintura. Me encanta dibujar y es una cosa que me relaja mucho. Tengo un par de cuadros míos repartidos por la casa jaja


14. Plantea una idea ¿Qué harías si estuviera en tus manos, encontrar una fórmula para acercar más a los niños y jóvenes de hoy a la lectura?

Intentaría difundirla lo máximo posible. Leyendo no solo pasas el tiempo, también aprendes sobre historia, valores, incluso cosas aplicables a tu vida cotidiana


15. ¿Qué les dirías a quienes quieren hacer lo mismo que tú?

Que tengan cuidado con las editoriales y la gente aprovechada, pero no por eso le cierren las puertas a gente que de verdad quiere ayudar.


16. Déjanos una frase.

Viaja a muchos lugares, mundos y épocas: lee.


17. Algo que creas imposible pero que te gustaría hacerlo.


Superar mi miedo a las arañas. Y vender muchos libros jaja



PARTE II


Género de música favorito.

Rock


Canción favorita.

Zombie, cranberries


Grupo o cantante favorito.

Bon Jovi y cranberries


Libro favorito.

Me es imposible decidir


Autor favorito.

Tampoco puedo decidir, pero se acerca mucho a eso Carlos Ruiz Zafón.


Película favorita.

Alguna de Marvel (bueno, todas)


Plato favorito.

Ensalada de pasta o arroz con mucho maíz y atún.


Autor extranjero que recomiendes.

JK Rowling


Autor nacional que recomiendes.

Carlos Ruiz Zafón


Libro extranjero que recomiendes.

Romeo y Julieta


Libro nacional que recomiendes.

Cambio Radical jaja


Tu mayor sueño o anhelo.

Ganar la lotería y poder escribir y leer toooodo el día.


Menciona a quienes agradecerías por apoyarte en esta carrera.

Con lo despistada que soy seguro que se me olvidaría mencionar a alguien, así que simplemente diré: ¡GRACIAS!


Escrito en mayúscula.

Agradecimiento. Es la primera palabra que se me ocurre. Siempre es de agradecer que la gente se tome su tiempo, esfuerzo y dedicación para expandir un poco la literatura (y cualquier disciplina artística) a la vez que ayuda a autores que no tienen los suficientes medios disponibles para difundir su obra. 





https://www.instagram.com/ariadna.b.alvarez/?hl=es (por aquí por privado se puede comprar)











Twitter: https://twitter.com/Ariadnabalvarez

Goodreads: https://www.goodreads.com/author/show/18545078.Ariadna_B_Alvarez

martes, octubre 30, 2018

Nicolás Guillén



NICOLÁS GUILLÉN



Nació en Camagüey, Cuba, el 10 de julio de 1902. Era hijo del periodista Nicolás Cristóbal Guillén Batista es hijo de Nicolás Guillén Urra, director del diario Las Dos Repúblicas y consejero provincial del Partido Nacional Liberal, y de Argelia Batista Arrieta. Su padre fue elegido senador por su provincia de 1909 a 1913. Nicolás estudió en el Instituto Provincial de Camagüey. Por esta época los conservadores volvieron a obtener la victoria y su padre regresó al periodismo, dirigió Libertad, periódico del partido en el que militaba. El joven Guillén asistía a la escuela secundaria y tomaba clases nocturnas de preceptiva literaria en las aulas del instituto de don Tomás Vélez, pero la convulsa situación política marcó trágicamente el destino familiar ya que su padre murió en la guerra civil conocida como «La Chambelona», provocada por la reelección impuesta del presidente García Menocal para un nuevo periodo.

El joven poeta tuvo que empezar entonces a trabajar como tipógrafo en el periódico El Nacional, pero también a escribir y publicar sus primeros versos en la revista local Camagüey Gráfico y más adelanten la revista Orto, de Manzanillo, Oriente, y en seguida en Castalia, de La Habana, cuyas páginas acogían las producciones de la más joven promoción de poetas.

Tras obtener el título de bachiller, viajó a La Habana para cursar la carrera de Derecho, pero se vio obligado a abandonar sus estudios al poco tiempo por carecer de medios económicos que le permitan mantenerse en la capital. Comenzó a colaborar con las revistas Orto y Castalia y con el periódico Las Dos Repúblicas, cuya página literaria dirige en compañía de Justo Menéndez Roque. En la tertulia iconoclasta del café Martí entró en contacto con las tendencias renovadoras del postmodernismo.

En 1920 regresó a Camagüey y abandonó definitivamente sus estudios de derecho. Fundó la revista Lis, dirigió el periódico El Camagüeyano y se dedicó al periodismo y a la vida bohemia. En 1926 regresó a La Habana para trabaja de mecanógrafo en la secretaría de la gobernación. La turbulencia de esos años propició un ambiente de protesta en toda la isla que, en el campo artístico y literario, se manifestó a través del grupo minorista formado por jóvenes intelectuales de izquierda. En 1927 volvió a publicar poesía, pero esta vez una poesía renovada de corte vanguardista En 1931 comenzó a colaborar con el suplemento dominical del periódico El Mundo y publicó “Sóngoro cosongo”, libro que marca la búsqueda de sus raíces africanas, de su ritmo y sus costumbres, de sus voces y colores que se mezclan con los frutos típicos del trópico.

Su próximo libro publicado, “West Indies Ltd.”, quiso denunciar la explotación sufrida por el archipiélago antillano a manos del imperialismo estadounidense. En 1935 logró obtener un trabajo en el Departamento de Cultura del Municipio de La Habana, pero pronto perdió el cargo por su militancia izquierdista. En 1937 participó en el congreso de escritores y artistas convocado por la LEAR (Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios de México) y posteriormente fue invitado a participar en el II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura en la República Española, en España se hizo miembro del Partido Comunista Español. En 1938 regresó a Cuba y fue designado miembro del Comité Nacional de Unión Revolucionaria Comunista y elegido como candidato para alcalde de Camagüey en las elecciones de 1940.

En marzo del año siguiente el dictador Batista le negó el visado para viajar a Nueva York y asistir al IV encuentro de la Liga de Escritores Americanos para la Defensa de la Cultura, pero en septiembre viajó a Haití, invitado por el poeta Jacques Roumain, director del Instituto de Etnología de ese país. En ese periodo comenzó a editarse la revista Gaceta del Caribe. En 1945 inició una gira por varios países latinoamericanos que se prolongaría tres años y en la que recorrió el continente de norte a sur de Colombia a Uruguay. Durante este periplo aprovechó para publicar en la editorial Pleamar de Buenos Aires El son entero. Viajó de nuevo a París en 1949 y en marzo a Nueva York para asistir a la Conferencia Cultural y Científica por la Paz Mundial. Viajó también en dos ocasiones a la URSS y en el segundo viaje llegarán, con su esposa, hasta Pekín.

A su vuelta a Cuba la dictadura lo mantiene vigilado y es detenido en dos ocasiones por el SIM (servicio de policía del estado), pero puesto nuevamente en libertad. Viajó a Brasil para París en momentos en que en Cuba era atacado el cuartel Moncada por los jóvenes de la Generación del Centenario y del Movimiento 20 de julio, encabezados por Fidel Castro. Este suceso lo condenó indirectamente a un largo destierro. El exilio lo llevó a París, Italia, a México, Guatemala y Centroamérica. Viajó a Estocolmo para participar en el Congreso de la Paz. Sigue a Varsovia y luego a Moscú, donde recibió el Premio Internacional Lenin de la Paz. También fue a India. Cuando su pasaporte caducó el consulado cubano en París se negó a renovárselo y el poeta fue detenido e interrogado por la inmigración francesa, llevado a juicio y absuelto, pero se le exigió abandonar el país. Rafael Alberti acudió en su auxilio y consiguió que el gobierno argentino le otorgara el visado del país austral.

En Argentina ofreció recitales y conferencias. En 1959 gana la revolución en Cuba, lo que le permitió regresar a Cuba tras casi seis años de exilio, a su llegada ofreció un recital para el ejército rebelde en La Habana presidido por el mismo comandante Che Guevara. Reanudó sus colaboraciones en diarios y revistas de la isla y de distintos medios internacionales y emprendió nuevamente su vida itinerante pero ahora como principal representante de la cultura de su país. Viaja a Budapest, Viena y Pekín. En 1960 viajó a la URSS, donde presidió la delegación cubana enviada con motivo de la celebración del primer aniversario de la revolución. Fue designado Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Servicio Exterior de la República. Los años siguientes continuó la misma tónica, publicando, viajando y colaborando incansablemente en eventos y delegaciones por todo el mundo, entre ellas asistió en Santiago de Chile a la toma de posesión de la presidencia de Salvador Allende. En 1981 recibió en Cuba la Orden José Martí y en 1983 el Premio Nacional de Literatura.

Murió en La Habana el 16 de julio de 1989, tras una larga enfermedad.




1. A veces

A veces tengo ganas de ser un cursi
para decir: La amo a usted con locura.
A veces tengo ganas de ser tonto
para gritar: ¡La quiero tanto!
A veces tengo ganas de ser un niño
para llorar acurrucado en su seno.
A veces tengo ganas de estar muerto
para sentir, bajo la tierra húmeda de mis jugos,
que me crece una flor rompiéndome el pecho,
una flor, y decir: Esta flor,
para usted.



2. Un son para niños antillanos

Por el Mar de las Antillas
anda un barco de papel:
anda y anda el barco barco,
sin timonel.

De La Habana a Portobelo,
de Jamaica a Trinidad,
anda y anda el barco barco
sin capitán.

Una negra va en la popa,
va en la proa un español:
anda y anda el barco barco,
con ellos dos.

Pasan islas, islas, islas,
muchas islas, siempre más;
anda y anda el barco barco,
sin descansar.

Un cañón de chocolate
contra el barco disparó,
y un cañón de azúcar, azúcar,
le contestó.

¡Ay, mi barco marinero,
con su casco de papel!
¡Ay, mi barco negro y blanco
sin timonel!

Allá va la negra negra,
junto junto al español;
anda y anda el barco barco
con ellos dos.



3. El negro mar

La noche morada sueña
sobre el mar;
la voz de los pescadores
mojada en el mar;
sale la luna chorreando
del mar.

El negro mar.

Por entre la noche un son,
desemboca en la bahía;
por entre la noche un son.

Los barcos lo ven pasar,
por entre la noche un son,
encendiendo el agua fría.
Por entre la noche un son,
por entre la noche un son,
por entre la noche un son. . .

El negro mar.

-Ay, mi mulata de oro fino,
ay, mi mulata
de oro y plata,
con su amapola y su azahar,
al pie del mar hambriento y masculino,
al pie del mar.



4. Canción

¡De qué callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera!
(yo, muriendo.)

Y de qué modo sutil
me derramó en la camisa
todas las flores de abril.

¿Quién le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera la primavera?
(No soy tanto.)

En cambio, ¡qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal!

¡De qué callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera!
(Yo, muriendo.)



5. Mariposa

Quisiera hacer un verso que tuviera
ritmo de Primavera;
que fuera como una fina mariposa rara,
como una mariposa que volara
sobre tu vida, y cándida y ligera
revolara sobre tu cuerpo cálido
de cálida palmera
y al fin su vuelo absurdo reposara
–tal como en una roca azul de la pradera–
sobre la linda rosa de tu cara…

Quisiera hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la primavera
y que cual una mariposa rara revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara.



6. Cerca

Cerca de ti, ¿por qué tan lejos verte?
¿Por qué noche decir, si es mediodía?
Si arde mi piel, ¿por qué la tuya es fría?
si digo vida yo, ¿por qué tú muerte?

Ay, ¿por qué este tenerte sin tenerte?
Este llanto ¿por qué, no la alegría?
¿Por qué de mi camino te desvía
quién me vence tal vez sin ser más fuerte?

Silencio. Nadie a mi dolor responde.
Tus labios callan y tu voz se esconde.
¿A quién decir lo que mi pecho siente?

A ti, François Villón, poeta triste,
lejana sombra que también supiste
lo que es morir de sed junto a la fuente.



7. Cómo no ser romántico y siglo XIX

Cómo no ser romántico y siglo XIX,
no me da pena,
cómo no ser Musset
viéndola esta tarde
tendida casi exangüe,
hablando desde lejos,
lejos de allá del fondo de ella misma,
de cosas leves, suaves, tristes.

Los shorts bien shorts
permiten ver sus detenidos muslos
casi poderosos,
pero su enferma blusa pulmonar
convaleciente
tanto como su cuello-fino-Modigliani,
tanto como su piel-margarita-trigo-claro,
Margarita de nuevo (así preciso),
en la chaise-longue ocasional tendida
ocasional junto al teléfono,
me devuelven un busto transparente
(Nada, no más un poco de cansancio).

Es sábado en la calle, pero en vano.
Ay, cómo amarla de manera
que no se me quebrara
de tan espuma tan soneto y madrigal,
me voy no quiero verla,
de tan Musset y siglo XIX
cómo no ser romántico.



8. No sé por qué piensas tú

No sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo,
si somos la misma cosa
yo,
tú.

Tú eres pobre, lo soy yo;
soy de abajo, lo eres tú;
¿de dónde has sacado tú,
soldado, que te odio yo?

Me duele que a veces tú
te olvides de quién soy yo;
caramba, si yo soy tú,
lo mismo que tú eres yo.

Pero no por eso yo
he de malquererte, tú;
si somos la misma cosa,
yo,
tú,
no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo.

Ya nos veremos yo y tú,
juntos en la misma calle,
hombro con hombro, tú y yo,
sin odios ni yo ni tú,
pero sabiendo tú y yo,
adónde vamos yo y tú...
¡No sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo!



9. Tengo

Cuando me veo y toco
yo, Juan sin Nada no más ayer,
y hoy Juan con Todo,
y hoy con todo,
vuelvo los ojos, miro,
me veo y toco
y me pregunto cómo ha podido ser.

Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de andar por mi país,
dueño de cuanto hay en él,
mirando bien de cerca lo que antes
no tuve ni podía tener.
Zafra puedo decir,
monte puedo decir,
ciudad puedo decir,
ejército decir,
ya míos para siempre y tuyos, nuestros,
y un ancho resplandor
de rayo, estrella, flor.

Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de ir
yo, campesino, obrero, gente simple
tengo el gusto de ir
(es un ejemplo)
a un banco y hablar con el administrador
no en inglés,
no en señor,
sino decirle compañero, como se dice en español.

Tengo, vamos a ver,
que siendo un negro
nadie me puede detener
a la puerta de un dancing o de un bar.
O bien en la carpeta de un hotel
gritarme que no hay pieza,
una mínima pieza y no una pieza colosal,
una pequeña pieza donde yo pueda descansar.

Tengo, vamos a ver,
que no hay guardia rural
que me agarre y me encierre en un cuartel,
ni me arranque y me arroje de mi tierra
al medio del camino real.
Tengo que como tengo la tierra tengo el mar,
no country,
no jailáif,
no tenis y no yacht,
sino de playa en playa y ola en ola,
gigante azul abierto democrático:
en fin, el mar.

Tengo, vamos a ver,
que ya aprendí a leer,
a contar,
tengo que ya aprendí a escribir
y a pensar
y a reír.
Tengo que ya tengo
donde trabajar
y ganar
lo que me tengo que comer.
Tengo, vamos a ver,
tengo lo que tenía que tener.



10. Balada de los abuelos

Sombras que sólo yo veo,
me escoltan mis dos abuelos.

Lanza con punta de hueso,
tambor de cuero y madera:
mi abuelo negro.
Gorguera en el cuello ancho,
gris armadura guerrera:
mi abuelo blanco.

Pie desnudo, torso pétreo
los de mi negro;
pupilas de vidrio antártico
las de mi blanco.

África de selvas húmedas
y de gordos gongos sordos…
—¡Me muero!
(Dice mi abuelo negro).
Aguaprieta de caimanes,
verdes mañanas de cocos…
—¡Me canso!
(Dice mi abuelo blanco).
Oh velas de amargo viento,
galeón ardiendo en oro…
—¡Me muero!
(Dice mi abuelo negro.)
¡Oh costas de cuello virgen
engañadas de abalorios…!
—¡Me canso!
(Dice mi abuelo blanco.)
¡Oh puro sol repujado,
preso en el aro del trópico;
oh luna redonda y limpia
sobre el sueño de los monos!

¡Qué de barcos, qué de barcos!
¡Qué de negros, qué de negros!
¡Qué largo fulgor de cañas!
¡Qué látigo el del negrero!
Piedra de llanto y de sangre,
venas y ojos entreabiertos,
y madrugadas vacías,
y atardeceres de ingenio,
y una gran voz, fuerte voz,
despedazando el silencio.
¡Qué de barcos, qué de barcos,
qué de negros!

Sombras que sólo yo veo,
me escoltan mis dos abuelos.

Don Federico me grita
y Taita Facundo calla;
los dos en la noche sueñan
y andan, andan.
Yo los junto.

—¡Federico!
¡Facundo! Los dos se abrazan.
Los dos suspiran. Los dos
las fuertes cabezas alzan:
los dos del mismo tamaño,
bajo las estrellas altas;
los dos del mismo tamaño,
ansia negra y ansia blanca,
los dos del mismo tamaño,
gritan, sueñan, lloran, cantan.
Sueñan, lloran. Cantan.
Lloran, cantan.
¡Cantan!








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